El negocio de un padre y su hijo se vino abajo después de ser capturados por agentes de la sección de robos de vehículos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
A los hombres de apellidos Marín Montes (hijo) y Marín Agüero (padre), de 21 y 43 años respectivamente, se les seguía la pista por ser sospechosos de robo de vehículos, en la zona de Escazú y Santa Ana, mediante el método del descuido en actividades públicas.
Los investigadores lograron dar con los dos sujetos mediante informaciones confidenciales y seguimientos.
En el momento de la captura, los tipos viajaban en dos vehículos marca Hyundai, uno estilo Accent año 1994, conducido por el hijo y otro, un Elantra gris, año 92, manejado por el padre, quien custodiaba al primero.
Según autoridades, en el caso del Accent, este había sido reportado como robado el domingo anterior mientras se realizaba el Festival de las Artes, sin embargo, ya ambos carros andaban con el motor alterado, placas falsas y documentos de otros automóviles.
Supuestamente, los vehículos robados son solicitados bajo encargo, por medio de clientes ya fijos que los solicitan para desarmarlos y vender sus piezas como repuestos.
Por su parte, el sospechoso Marín Montes (hijo), ya cuenta con antecedentes judiciales por tentativa de robo agravado y usos de documentos falsos, mientras que su padre no posee cuentas pendientes con la justicia.
La detención se dio a las 10:30 pm en el sector de El Alto de Las Palomas, cerca del restaurante La Cebolla Verde. En apariencia los sujetos se disponían a entregar los dos automóviles a un cliente.
Por ahora, los detenidos se encuentran acusados en el Tribunal Penal de Pavas por el delito de receptación (aceptar o vender artículos robados), a la espera de definir su situación judicial.