Un caso que le dio la vuelta al mundo, por ser el primero en Costa Rica en el que secuestradores cobraron moneda digital, conocida como bitcoin, involucra a más personas.
El suceso empezó la noche del 24 de setiembre de 2018, cuando William Sean Creighton Kopko desapareció de manera misteriosa mientras viajaba de regreso a su hogar. Este gringo era dueño de una casa de apuestas ubicada en el país.
En mayo de este año la corte condenó a 9 personas por haber participado en el secuestro y muerte del estadounidense, y 7 meses más tarde cayeron dos más.
A estos últimos sospechosos los atraparon en sus casas ubicadas en San Pedro, Montes de Oca. Responden a los apellidos Molina y Morales, ambos son ingenieros y tienen conocimiento en todo el tema del rastreo de la moneda digital.
“Uno fue detenido en Vargas Araya y otro en El Higuerón, en San Pedro”, informaron desde el departamento de prensa de la policía judicial.
Agregaron que en las viviendas divisaron pruebas importantes que involucran a los hombres con el homicidio del norteamericano.
TRÁGICA NOCHE
El 24 de setiembre de 2018, Creighton se montó solo en su carro y a las 10 p.m. fue interceptado en Granadilla de Curridabat por dos pistoleros en motocicleta, quienes lo apuntaron y lo montaron a un taxi en que esperaban dos hombres más para trasladarlo hasta su sitio de cautiverio.
Mientras un sujeto cubriendo su cabeza con un casco de motocicleta y al parecer de raza negra se llevó el Porsche del gringo hasta San Francisco de San Isidro, Heredia, donde lo chocó intencionalmente contra un muro de concreto y un portón metálico ubicado a un lado de la vía que da ingreso a una propiedad privada.
La familia del estadounidense pagó $900.000 en bitcoins (poco más de ¢553 millones) por su liberación. Días después mataron a Creighton y lo enterraron en el cementerio de Parrita, donde ubicaron el cuerpo casi un año después del secuestro.
Una de las mentes pensantes del crimen huyó junto a su novia y su madre a España, donde hacían gastos millonarios y vivían en casas de lujo con el dinero del jeque de las apuestas.
De momento los últimos dos detenidos están en las celdas judiciales para que el Ministerio Público les determine sus medidas cautelares.