Autoridades del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) detuvieron a dos sospechosos del asesinato de un taxista informal durante una supuesta balacera por conflictos entre pandillas del narco.
Evenor Casanova Arrieta, de 59 años, murió luego de recibir múltiples disparos desde una motocicleta en movimiento la madrugada del 30 de enero del año en curso en la comunidad de Cristo Rey en Puerto Viejo, Sarapiquí.
Según detallaron en la policía judicial, los detenidos son un costarricense de apellidos Vega Pérez, así como un nicaragüense apellidado Rayo, alias “Guapote”.
En apariencia estos individuos iban siguiendo a los pasajeros que solicitaron el servicio de transporte informal que daba Casanova en ese momento.
Cuando los clientes de la víctima llegaron a su destino, supuestamente iban a realizar una transacción relacionada con el tráfico de drogas en la localidad herediana.
En aquella oportunidad los sospechosos usaron dos armas de fuego para arremeter contra el vehículo que conducía el ahora occiso, quien después de unos minutos posteriores al ataque, murió dentro de su propio automóvil.
Otros dos tipos que iban a negociar la supuesta transacción lograron salir ilesos del hecho.
Desde entonces se llevaron a cabo numerosas diligencias para establecer la participación de los posibles asesinos.
Fue precisamente la incorporación de testimonios de los ofendidos que sobrevivieron lo que permitió identificar a los responsables del homicidio.
Luego de siete meses de investigaciones, los agentes del OIJ lograron intervenir en Sarapiquí, donde se detuvo entre lunes y martes a los dos sujetos.
Ambos fueron trasladados al Ministerio Público para la respectiva indagatoria judicial.
Hasta este momento el homicidio se maneja como una supuesta equivocación, pues la intención de los pistoleros era herir de muerte a los otros hombres con quienes en apariencia tenían diferencias por la disputa de plazas para la venta de drogas.