Mayor incidencia en Limón, San José y Alajuelita, según datos del 2024
Aunque el país en 2024 tuvo una disminución de 25 homicidios en comparación con 2023, representando una baja de 2,7% por cada 100.000 habitantes, según la información brindada por el OIJ, cada nueve horas con 11 minutos ocurrió una muerte por asesinato, siendo el domingo el día preferido por los gatilleros, con un total de 150, seguido por el sábado con 146.
32 cantones, principalmente de la capital, tuvieron un incremento en la cantidad de asesinatos. El de mayor repunte fue Alajuelita con un aumento de 21, pasando de 23 a 44. Por otro lado, el cantón central de San José pasó de 83 a 98.
Randall Zúñiga, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), detalló que estos números principalmente se dan por quitar recursos para enviarlos a otras zonas.
“San José dentro de toda la circunstancia fue la más sacrificada. Tuvimos que tomar una gran cantidad de agentes del Área Metropolitana y enviarlos a Limón, Puntarenas, Turrialba y Santa Cruz, esto generó de alguna forma la posibilidad de dar la respuesta, tanto así que ahorita hay 80 investigadores en Batán”, destacó.
El jerarca aseguró que en pocos años Alajuelita ascendió de cuatro a 44 casos, por esta razón se han hecho operaciones para reducir la criminalidad.
“Hace tres años Alajuelita reportó cuatro homicidios en todo el año. Cuando vemos estos números ya sabemos por qué se hizo la operación guardiana, se realizó porque en ese momento Alajuelita y Desamparados estaban desbordados”, añadió.
Otro de los que presentó un alza considerable fue Turrialba, con un crecimiento de 10 a 19, el año pasado.
“El rango siempre se mantiene muy estable, por lo general este tipo de delitos se da a partir de las 6:00 p.m. Cuando nosotros promovimos algún tipo de legislación para que se reforzaran ciertos horarios fue porque teníamos estos datos”, enfatizó.
Baja de homicidios
No obstante, en otros cantones sí se vio una baja. Tal es el caso de Matina en Limón, donde se pasó de 51 a 35, al igual que en Pococí, de 31 a 20.
Para el jerarca, esto responde a los trabajos que se han realizado para golpear a las organizaciones criminales.
“Del grupo de alias Diablo, a pesar de que no se haya capturado, solamente el año pasado le detuvimos 45 gatilleros, 38 a la fecha siguen en prisión preventiva, más todo el accionar que a finales de 2023. Esas acciones son las que reflejan cómo fue que se trabajó para tener la disminución”, aseguró.
A su vez hubo lugares donde del todo durante 2024 no se dieron estos delitos, por ejemplo, Barva y Flores de Heredia, Naranjo, Tarrazú, entre otros.
La Ciudad de las Flores fue la provincia con menor índice de homicidios, con un 7,1% por cada 100.000 habitantes, esto es achacado a que en gran parte hay presencia de policías municipales.
“Heredia tiene una particularidad, un blindaje especial que debe ser igualado por el resto. De los 10 cantones que tienen, ocho cuentan con Policía Municipal, además, desde la parte preventiva tiene los mejores índices de educación. Los comerciantes siempre se preocupan mucho por el tema de seguridad instalando cámaras”, puntualizó.
Más violentos
Una de las principales preocupaciones de las autoridades, no es solo el incremento de la violencia, sino a su vez el ensañamiento que existe en contra de las víctimas. Para el año anterior se registraron 11 maniatados, siete enterrados, tres decapitados y tres descuartizados.
“Antes era común ver a un fallecido con dos impactos de bala, cuando mucho tres. Ahora existe una firma que se da entre grupos criminales para tratar de impactar la mayor cantidad de veces y así generar un mensaje. En un caso se contaron 101 disparos en la cabeza.
Cuando se decapita a una persona, se le cortan los genitales o se le saca un ojo en vida, existe un mensaje por parte de las organizaciones para emular lo que sucede con carteles de otros países”, finalizó.
A nivel internacional
Si comparamos el número de asesinatos de las provincias nacionales con lugares de México que históricamente han sido tomados por el narcotráfico se puede observar cómo incluso algunas superan el porcentaje. La tasa por cada 100.000 habitantes en Sinaloa es de 20,6%, por lo tanto, menor a la de Puntarenas que se mantuvo en 29,5% durante 2024 y la de Limón, la cual finalizó en 37,8%.
Sobre los resultados
Si bien en relación con el año más violento de la historia del país se refleja una reducción significativa de un 2,7% plasmado en 25 casos menos, dejando una tasa de 16,6 por cada 100.000, sin embargo, cuando lo cotejamos con antes de la llegada de la pandemia, es decir, 2019, se logra apreciar un aumento.
De acuerdo con los datos de la Policía Judicial durante ese año Costa Rica contabilizó 564 homicidios en una población de 5.057.999 y una tasa de 11,2 asesinatos por cada 100.000, o sea, el año que recién finalizó tuvo un incremento de 5,2 por cada 100.000.
Cabe resaltar que dicha información se compara tomando en cuenta el crecimiento de los habitantes, cifra que actualmente se encuentra en 5.309.625, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos.
Sin embargo, en el resultado presentado este viernes se señala la ejecución de 25 homicidios menos. Para los expertos consultados por Diario Extra esto representa, por un lado, el excelente trabajo de la Policía Judicial y, por otro, la necesidad de más recursos y acciones preventivas.
Mario Arias, experto en delincuencia organizada y anticorrupción, detalló que: “Se debe resaltar que solo en Limón detuvieron a 150 personas ligadas a grupos criminales, lo que permite desestabilizar a la mayoría. Esta provincia cerró con 40 menos, una contención importante”.
Asimismo, envió un mensaje a la clase política recordándoles que brindarle más recursos al tema de seguridad nunca será un gasto, sino una inversión para las futuras generaciones.
Por su parte, la criminóloga Tania Molina agregó que para poder bajar los números de una forma sustancial no se deben enfocar únicamente en mecanismos o estrategias operativas y represivas.
“Más operativos y desarticular bandas no es sinónimo de seguridad. La reducción en realidad, pese a los esfuerzos policiales del OIJ y la Fuerza Pública, no ayudará a bajarla. Hay que tomar en cuenta que desde 2010 a la fecha nosotros oscilamos en una tasa muy parecida y ya no baja”, detalló.
Además, explicó que un país donde los asesinatos sobrepasan los 10 puntos por cada 100.000 habitantes es una sociedad absolutamente enferma.
“Mientras no se atiendan las causas criminógenas que son estructurales, profundas y no se haga una estrategia que tiene que ser absolutamente articulada entre los tres Poderes de la República no vamos a volver a tasas medianamente bajas”, manifestó.
Asimismo, el ex viceministro de seguridad Walter Navarro expresó a este rotativo que los resultados presentados son una buena noticia y refleja que los esfuerzos, como el que realiza el OIJ, así como los demás cuerpos policiales durante el año anterior surtieron efecto.
“Hay que replantear la estrategia de seguridad. Se debe hacer una mayor inversión social, principalmente en las zonas más desfavorecidas”, indicó.
Cantones sin casos
Las disputas de territorios entre organizaciones criminales se dan especialmente en cantones en los cuales el narcotráfico tiene mayor incidencia, sin embargo, existen lugares que han registrado cero homicidios en ciertos períodos, reflejando una combinación de factores como una baja actividad delictiva y control territorial menos disputado, según Arias.
“Los 14 cantones que en 2024 no reportaron asesinatos tienen una cantidad de habitantes que no supera los 300.000, eso representa el 5,6% de la población total. La venta de drogas en narcomenudeo está relacionada con la mayoría de las muertes, si interpretamos que la misma depende de la densidad de habitantes y el tamaño del mercado potencial, los lugares mencionados son poblaciones relativamente pequeñas y poco atractivas”, asegura el experto.
Por su parte, Molina argumentó que la ausencia es relativa porque se debe tomar en cuenta la existencia del desplazamiento.
“Cuando cometen los homicidios dolosos no necesariamente ocurren en el lugar de donde es la persona porque les dan persecución y los matan en otro lado. Ejemplo, a alguien de los Hatillos lo quieren asesinar, se lo topan en Alajuelita y lo hacen ahí. El hecho cuenta en Alajuelita y no en los Hatillos”, expresó.
Lugares con más casos
Limón: 87
San José: 98
Alajuelita: 44
Alajuela: 41
Desamparados: 31
Lugares con menos
• Acosta
• Barva
• Hojancha
• Guatuso