Al momento de la emergencia no se encontraba nadie en la casa, pues de acuerdo con los vecinos una mujer junto a sus cuatro hijos, quienes residían en el sitio, habían salido minutos antes.
El techo y la cama que tenían cuatro niños para descansar en Esparza (Puntarenas) quedaron reducidos en cenizas luego que devoradoras lenguas de fuego cubrieran la vivienda y la destruyeran en cuestión de 20 minutos.
Aparentemente, y según lo que presumen las autoridades, un cortocircuito fue el detonante de esta emergencia que se registró la mañana de ayer.
Dichosamente, al momento de la emergencia no se encontraba nadie en la casa, pues de acuerdo con los vecinos una mujer junto a sus cuatro hijos, quienes residían en el sitio, habían salido minutos antes.
El bombero de la zona, Fabio Gutiérrez, afirmó que las causas no están determinadas, aseguró que la estructura resultó con daños en un 100%. Tras la emergencia, tres viviendas más acabaron con daños parciales, en el sitio trabajaron bomberos de la localidad y de El Roble.
“Estaba cerca de la estructura cuando de pronto vi salir humo por uno de los cuartos, intentamos rescatar algunos de los artículos, sin embargo el fuego avanzó muy rápido”, dijo Francisco Marín, vecino.
Supuestamente la dueña de la casa, hace tres días, había comprado un cilindro de gas, por fortuna los bomberos lo sacaron a tiempo, pues la tragedia hubiese sido peor.