A finales de 2024 el sistema penitenciario costarricense albergará a un total de 17.621 privados de libertad, lo que significa que el país volvería a tener hacinamiento carcelario, según las proyecciones del Ministerio de Justicia y Paz.
La capacidad en los 20 centros penales actualmente es de 13.737 personas, lo que significa que en la actualidad hay un 19,7% de sobrepoblación.
Sin embargo, para que se pueda considerar que existe hacinamiento la cifra debe superar el 20% de la sobrepoblación, lo que, de acuerdo con las proyecciones de Justicia y Paz, ocurrirá al finalizar el año.
SE NECESITAN MÁS ESPACIOS
Juan Carlos Arias, director de Adaptación Social, aseguró que desde 2020, cuando había un total de 15.782 reclusos, el crecimiento de ingresos ha provocado que el país necesite un total de cuatro cárceles más.
Por ejemplo, la cantidad de ingresos y salidas de reos de los centros penitenciarios deja un total de 1.400 personas más cada año en las celdas.
La última vez que el sistema penitenciario registró hacinamiento fue en setiembre de 2021, cuando la sobrepoblación llegaba al 22,8%.
“Hay una situación crítica. La sobrepoblación que venimos arrastrando hace varios años nos acerca de manera más acelerada a lo que se denomina hacinamiento, que es una condición a la que no queremos llegar porque la experiencia que se ha tenido es que terminamos recibiendo órdenes para liberar privados de libertad y no queremos de ninguna manera”, expresó.
Fue contundente al afirmar que en el sistema penitenciario ya no cabe una persona más, sin embargo, la ola de criminalidad que enfrenta el país provoca que las cifras vayan en aumento.
La condición actual de las cárceles ha originado que Justicia y Paz tenga hasta la fecha un total de 33 órdenes sanitarias y 18 medidas correctivas.
“Hemos sido sujetos de una ola de violencia. Se está trabajando muy fuerte en este tema, lo que hace que la cantidad de privados de libertad se vea disparada. No es solo una crisis por espacios ocupacionales, cada vez hay más ingresos de privados de libertad que se atienden con los mismos recursos y el mismo personal”, añadió.
CARPAS
Por este motivo una de las opciones para atender esta crisis es la construcción de infraestructura liviana.
Se ha dado a conocer la polémica propuesta de carpas carcelarias, que a pesar de tener un presupuesto de ¢2.684 millones, aún no cuenta con estudios.
Gerald Campos, ministro de Justicia y Paz, defiende la iniciativa y considera que es la más rápida para atender el crecimiento de la población privada de libertad.
“Si yo no busco una estructura liviana, el sistema penitenciario colapsa y todas estas leyes que se vienen aprobando para encerrar a esta gente van a quedar en el papel, la gente peligrosa va a estar afuera”, declaró.
Juan Carlos Arias
Director de Adaptación Social
“La sobrepoblación que venimos arrastrando hace varios años nos acerca de manera más acelerada a lo que se denomina hacinamiento”.