Por cierre de Programa de Agua Potable y Saneamiento
Costa Rica se convertiría en una cloaca a cielo abierto por el cierre del Programa de Agua Potable y Saneamiento (PAPS), el cual se encarga de instalar alcantarillados en cantones de la GAM.
Además, realiza el tratamiento de las aguas residuales de cauces pluviales y la ejecución del Proyecto de Mejoramiento Ambiental del Área Metropolitana de San José para la limpieza de ríos altamente contaminados.
El Sindicato de Trabajadores de Acueductos y Alcantarillados (Sitraa) denunció que el presidente ejecutivo Juan Manuel Quesada decidió cerrar dicho programa, lo cual tendrá un “severo impacto” en materia de salud pública.
“Si no sanamos los ríos, no vamos a tener agua potable para darles a los ciudadanos y además todas las aguas negras saldrán a las comunidades o contaminarán el mar”, dijo Mario Rodríguez Bonilla, secretario general de Sitraa.
“Nuestro país tendrá cloacas a cielo abierto porque las aguas negras no recibirán un saneamiento adecuado. No hay ninguna razón para no atender adecuadamente esta situación”, agregó la diputada del Frente Amplio, Rocío Alfaro.
Según el sindicato faltan más de 800 obras por entregar, despidieron a todos los trabajadores y ¿quién va a atender a las comunidades? En Puntarenas llevan una semana con una cloaca a cielo abierto. Hay aguas de alcantarillado sanitario y residuales que están saliendo por todo el país”, secundó Marianela Segura, secretaria adjunta del Sitraa.
El presidente del AyA aseguró que los señalamientos de los sindicatos son “mentiras” y “desinformación”, ya que se ejecutan obras en Puerto Viejo Limón y Juanito Mora de Puntarenas, así como proyectos que conectarán las aguas negras de San José, Goicoechea, Montes de Oca, Vásquez de Coronado, Moravia, Desamparados, Alajuelita y Tibás a la red de alcantarillado y de tratamiento.
“Esta gestión de financiamiento va muy avanzada y tengo la fe de que logremos contar con las aprobaciones respectivas en el primer trimestre del próximo año”, afirmó Juan Manuel Quesada.
Agregó que “pena debería darles, hablar con la mentira y con la bandera de la desinformación”.