Este fin de semana Costa Rica fue anfitrión de una cumbre internacional, donde países de distintas latitudes se sumaron para entablar el diálogo sobre propuestas para aprovechar los recursos marítimos de manera sostenible.
Dicho evento es una antesala para la Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre los Océanos, la cual también presidirá el país el próximo año, de manera conjunta con Francia.
“Para Costa Rica, el futuro de la humanidad es inimaginable sin un océano protegido, así que hemos asumido el liderazgo que nos corresponde y como un mensaje urgente para el mundo convertimos su protección en el eje central de nuestra política ambiental exterior”, señaló Rodrigo Chaves, presidente de la República, durante la apertura del evento.
Además, resaltó los números que tiene el país, por lo cual se debería priorizar el cuido oceánico.
Por ejemplo, mencionó que Costa Rica mide 10 veces más que el territorio terrestre, así como tomó en cuenta las 27 áreas marinas protegidas distribuidas por todo el país, lo que representa un poco más del 30% del territorio marino costarricense, refugio de más de 6.700 especies, 90 de ellas únicas en el planeta.
“Si todos hemos vuelto la vista hacia el océano es porque esta fuente primordial de oxígeno y alimentación, regulador del clima y epicentro de innumerables ciclos vitales, se encuentra en un estado crítico. Por eso, en Costa Rica hemos decidido que ya es hora de que declaremos la paz a esa inmensa extensión de agua”, argumentó Arnoldo André Tinoco, canciller de la República.
CUMBRE EN MEDIO DE RETOS
Dicha jornada se celebró en medio de una serie de retos que tiene el país para la protección oceánica, siendo los microplásticos y la protección costera dos temas donde existen falencias, según el Programa de Naciones Unidas (PNUD) y el Estado de la Nación.
“Vemos impactos negativos de los plásticos en los derechos humanos y en la creación de desigualdades a nivel global, importantes desigualdades económicas y sociales. Particularmente la afectación por microplásticos en el ambiente está ampliamente documentada a nivel científico.
Diferentes estudios de la Universidad de Costa Rica también confirman la presencia de microplásticos en diferentes especies marinas y varias costas del Caribe y el Pacífico costarricense, esto se repite en todas las partes del mundo.
Está confirmado, están en la cadena alimenticia, entonces los seres humanos comemos productos con microplásticos”, comentó Alberto Quesada, coordinador regional de Contaminación Marina para la Fundación MarViva. Según datos del PNUD, en 2019, el país liberaba 440 toneladas de plástico al día en los océanos.
Asimismo, es importante resaltar, como reto, la existente brecha en cuanto al Índice de Desarrollo Humano entre las poblaciones costeras y las del Valle Central. Esto, puesto que las poblaciones que viven del mar tienen en promedio peores niveles de acceso a los servicios básicos fundamentales en comparación con aquellas ubicadas en otras regiones del país.