El Gobierno de la República condenó una vez más las acciones del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua. Con el respaldo de 26 países del continente, la representación de Costa Rica ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó una resolución que condena al régimen por la persecución de líderes religiosos y organizaciones no gubernamentales (oenegés) en el vecino del norte.
“El clima de opresión en Nicaragua se ha agravado con un número creciente de arrestos y detenciones arbitrarias; el cierre de forzoso de organizaciones no gubernamentales, la toma autocrática de alcaldías de cinco municipios controladas por un partido de oposición, una intensificación de la represión de los periodistas y la libertad de prensa y ataques a monjas y sacerdotes de la fe católica”, denuncia.
Además la resolución, impulsada por Costa Rica y siete países del continente, presiona al Gobierno de Nicaragua para que libere presos políticos, cese el hostigamiento e intimidación a la prensa independiente y garantice el ejercicio del derecho a la libertad de expresión.
“Costa Rica reitera su preocupación por el deterioro de la situación de Derechos Humanos (DD.HH.) en Nicaragua. No podemos permanecer indiferentes o ignorar las condiciones que enfrentan los nicaragüenses día a día.
Quisiera referirme particularmente a la situación de los más de 180 presos políticos sin las condiciones mínimas que merece todo ser humano, según lo han denunciado los organismos de derechos humanos y sus propios familiares”, manifestó la embajadora costarricense ante OEA, Sammy Araya.
“Costa Rica nuevamente exhorta a Nicaragua a llamar a un diálogo nacional oportuno, abierto, incluyente y eficaz que responda a las necesidades inmediatas del pueblo nicaragüense y garantizar así el pleno respeto y protección de los derechos humanos, el respeto a la institucionalidad y la consolidación de la democracia representativa”, agregó.
Las palabras de la representante de Costa Rica fueron secundadas por el observador permanente de la Santa Sede ante la OEA, monseñor Juan Antonio Cruz.
“La Santa Sede no puede dejar de manifestar su preocupación al respecto mientras asegura su deseo de colaborar siempre con quienes apuestan por el diálogo como instrumento indispensable de la democracia y garante de una civilización más humana y fraterna”, subrayó el observador.
Tras argumentos, la resolución fue aprobada con 27 votos a favor, uno en contra (San Vicente y las Granadinas), cuatro abstenciones (México, Bolivia, El Salvador y Honduras) y dos países ausentes (Colombia y Nicaragua).
Cabe señalar que el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, fue invitado especial y condecorado por Daniel Ortega en el acto del 43 aniversario de la revolución sandinista.
Incluso él se define como defensor del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), partido de Ortega.
La posición de Costa Rica se da un día después de anunciar respaldo a Werner Vargas, candidato nicaragüense a la secretaría general del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA).