El primer ministro británico, Boris Johnson, enfermo de COVID-19, continuaba este viernes su convalecencia en el hospital, tras haber salido de cuidados intensivos, mientras que su gobierno instó a la población a seguir respetando el confinamiento durante Semana Santa.
\”El primer ministro fue trasladado a otro servicio del hospital y continúa su convalecencia, que sigue en fase inicial\”, declaró su portavoz.
\”Su ánimo sigue siendo muy bueno\”, añadió, y precisó que retomará las riendas del ejecutivo cuando \”la opinión de su equipo médico\” sea favorable.
La víspera, el portavoz había informado que el líder conservador de 55 años estaba bajo una \”estrecha vigilancia\”.
Johnson es el único jefe de gobierno de una gran potencia contagiado de COVID-19, que ha causado cerca de 8.000 muertos en el Reino Unido.
Fue hospitalizado el domingo y un día después ingresó en cuidados intensivos porque los síntomas de la enfermedad no remitían. Recibió tratamiento a base de oxígeno pero no necesitó que le colocaran un respirador.
El jefe de la diplomacia, Dominic Raab, quedó a cargo del gobierno durante su ausencia.