Bogotá. (AFP) – Al menos una decena de carreteras en Colombia registraron este lunes bloqueos intermitentes por las protestas del gremio transportador contra el alza en los precios del diésel decretada por el Gobierno.
De acuerdo con lo anunciado semanas atrás por la administración del izquierdista Gustavo Petro, el precio del combustible que usan la mayoría de los vehículos de carga aumentó el equivalente a 46 centavos de dólar por galón (3,8 litros) el fin de semana.
En respuesta, los transportadores estacionaron sus camiones en las principales rutas de acceso a Bogotá y también en las que comunican al centro del país con Venezuela, el sur y la costa del Caribe, según autoridades de tránsito.
La alcaldía de Bogotá informó sobre “afectaciones” y cortes “intermitentes” en ocho vías, entre ellas las principales rutas de acceso a la capital, de unos ocho millones habitantes.
Una multitud se vio forzada a descender de los buses de transporte público y caminar hasta su destino por los bloqueos en la entrada occidental de Bogotá, conforme videos difundidos por medios locales.
Asimismo, en los departamentos de Santander (norte) y Norte de Santander (noreste), que comunican a la capital con Venezuela y la región Caribe, se presentaron otros ocho cortes de ruta, en su mayoría intermitentes, conforme los gobiernos locales.
Una mujer venezolana que viajaba hacia la ciudad fronteriza de Cúcuta en un autobús presentó quebrantos de salud en uno de los bloqueos y falleció este lunes, aseguró el secretario de Interior de Santander, Óscar Hernández.
Además, la carretera entre Bogotá y Villavicencio, que conecta la capital con las regiones petroleras y agrícolas del sureste de la nación, también presenta un “cierre temporal” por las manifestaciones, señaló el Instituto Nacional de Vías.
AUMENTO DEL 100% EN COMBUSTIBLE
El Gobierno colombiano ha hecho aumentos paulatinos al valor de la gasolina en los últimos dos años, hasta llegar a un incremento de casi el 100%. Sin embargo, se había abstenido de subir el costo del ACPM (diésel corriente), ya que afecta directamente los precios del transporte y los alimentos en un país con una de las tasas de inflación más altas de la región.