La bitácora de la delegación policial de Cieneguita, en Limón, registra el deterioro de la patrulla 4091, en la cual el oficial Michael López Cruz, de 31 años, sufrió el accidente de tránsito que terminó acabando con su vida.
En el vehículo viajaban cinco policías, a tres de los cuales ya les dieron de alta, mientras que otro aún permanece hospitalizado.
La observación del deterioro de la unidad la hizo dos días antes del lamentable suceso el oficial Arnulfo Barahona. En el documento el uniformado reportó que tanto las cuatro llantas que usaba el vehículo como la de repuesto se encontraban en un muy mal estado.
“También ya está para el cambio de aceite (la patrulla), además las rótulas de dirección están en pésimo estado, atenta contra la seguridad física de los usuarios… Por el daño que presenta la rótula produce una vibración en el volante que se intensifica como tabaquillo”, escribió Barahona.
Según el uniformado, otros compañeros también insistieron en que se reparara la patrulla o al menos la sacaran de funcionamiento, pero no los escucharon. Incluso el mecánico de la delegación advirtió de la necesidad de cambiar las llantas con urgencia.
“Cuando se le comunicaba al señor subintendente Saúl Collado, subjefe cantonal de Limón, su respuesta siempre fue algo déspota e imponente al decir que se trabaja con lo que hay. Los conductores no son mecánicos para decir o determinar el estado de la unidad”, manifestó el policía.
Explicó que ellos están prácticamente obligados a continuar usando las patrullas en mal estado, aunque las jefaturas ahora digan lo contrario.
“Un conductor que deja fuera de servicio una unidad por problemas mecánicos es tachado de agitador, de mal comportamiento”, expresó.
INDAGAN EL CASO
Reinaldo González, subdirector general de la Fuerza Pública, informó que se abrió una investigación sobre el caso que terminó con la vida de López Cruz, quien tenía nueve años de trabajar para la Fuerza Pública.
“Queremos ser muy enfáticos en que el Ministerio de Seguridad tiene protocolos para el uso de sus vehículos policiales, los cuales exigen que operen en perfecto estado de funcionamiento.
Ningún oficial está obligado a conducir vehículos en mal estado y sobre eso se han girado innumerables directrices porque en nuestro trabajo privilegiamos ante todas las cosas la vida de los oficiales”, declaró.
RECHAZAN DECLARACIONES
Mainor Anchía Angulo, presidente de la seccional ANEP-Fuerza Pública, dijo no estar de acuerdo con lo declarado por los representantes de Seguridad Pública respecto a la muerte del uniformado mientras cumplía con sus deberes.
“Prácticamente están culpando al conductor de esa patrulla por haberla conducido en mal estado, cuando bien saben los jerarcas que cuando un oficial le comunica a su jefe inmediato que el vehículo no debe circular inmediatamente es tachado de rebelde y casi siempre recibe algún tipo de represalia, como por ejemplo un traslado que lo aleja de su familia y por eso asumen el riesgo”, manifestó.
EL CASO
López Cruz murió tras volcarse la patrulla en que viajaba cuando al parecer se desplazaba junto con sus compañeros a atender un ataque con machete en Matama, Limón.
Por razones que se investigan, el automotor se salió de la vía y terminó a la orilla de la carretera.
Socorristas atendieron a los uniformados en la escena, sin embargo ante la gravedad de las heridas los remitieron al Hospital Dr. Tony Facio, donde López Cruz perdió la vida cuando ingresaba. El oficial era padre de dos menores de 9 y 2 años.