EE.UU. (AFP) – Ensayos maratónicos, consultas informales, mítines de campaña: Joe Biden y Donald Trump se preparan cada uno a su manera para su debate televisado el próximo jueves, el primero en la carrera por la Casa Blanca en 2024 entre los acérrimos rivales.
Faltando una semana, el presidente demócrata se dirigía a Camp David, un refugio en la ladera de una montaña para los líderes estadounidenses cerca de la capital, Washington, para perfeccionar sus líneas de ataque y sus refutaciones.
Se han publicado pocos detalles sobre los preparativos del demócrata de 81 años, excepto que su exjefe de gabinete Ron Klain estará involucrado y que uno de los asistentes de Biden hará el papel de Trump en debates simulados.
La campaña de Trump ha estado minimizando la necesidad de los ensayos generales formales que los candidatos suelen planear, un cambio de rumbo con respecto a 2020, cuando el expresidente practicó con el exgobernador de Nueva Jersey, Chris Christie.
“El presidente Trump realiza numerosas entrevistas difíciles cada semana y pronuncia largos discursos mientras está de pie, demostrando resistencia de élite”, dijo el asesor principal de Trump, Jason Miller, en un comunicado.
“No necesita que el personal lo programe ni le inyecten productos químicos como lo hace Joe Biden”.
UNA GRAN VELADA
En lugar de las tradicionales sesiones de capacitación, Trump se ha rodeado de senadores influyentes y candidatos a vicepresidente para discutir temas que probablemente surjan, desde política exterior hasta inmigración, según informes de los medios. El republicano, que fue declarado culpable de 34 delitos graves de fraude empresarial en Nueva York en mayo, también habría estado elaborando posibles respuestas para cuando el debate inevitablemente gire hacia sus problemas legales.
El enfrentamiento, previsto para las 21:00 horas (01:00 GMT del viernes) en Atlanta, es el tercero entre ambos hombres.
“Debería ser una gran noche. Dicen números del Super Bowl”, dijo Trump a una multitud en la reunión de su 78 cumpleaños en West Palm Beach, Florida, la semana pasada, prediciendo una gran audiencia televisiva.
Los últimos debates entre los dos hombres en 2020 fueron asuntos llenos de tensión, y en un momento Biden espetó “¿Quieres callarte, hombre?”, mientras Trump hablaba repetidamente sobre él. Esta vez, los moderadores de la cadena anfitriona CNN tienen más herramientas de las habituales para mantener el decoro, con los micrófonos en silencio en todo momento, excepto el del candidato a quien le toca hablar.