Israel. (AFP) – El presidente estadounidense, Joe Biden, este miércoles eximió a Israel de responsabilidad en el bombardeo que dejó cientos de muertos en un hospital de Gaza y obtuvo su autorización para que entre ayuda al enclave palestino, asediado desde la letal incursión de milicianos de Hamás en suelo israelí.
\”Según la información de la que disponemos hasta ahora, parece que (el impacto) fue provocado por un cohete fuera de control lanzado por un grupo terrorista de Gaza\”, afirmó el mandatario en una visita relámpago a Israel, donde se reunió con el primer ministro Benjamin Netanyahu.
Al concluir su visita, anunció que Egipto autorizó la entrada de hasta \”20 camiones\” de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza por el paso fronterizo de Rafah, después de que Israel permitiera la entrada de \”comida, agua y medicinas\” al enclave.
La versión fue confirmada poco después por la presidencia egipcia, que anunció en un comunicado el acuerdo para \”suministrar ayuda humanitaria a la Franja de Gaza a través de la terminal de Rafah de forma sostenible\”.
Biden llegó al día siguiente del bombardeo del hospital Ahli Arab en la ciudad de Gaza, que conmocionó a la comunidad internacional y desencadenó protestas en varios países musulmanes.
El ataque dejó al menos 471 muertos, según el movimiento islamista Hamás, que gobierna la Franja desde 2007, pero un responsable de un servicio de inteligencia europeo aseguró a la AFP bajo condición de anonimato que el ataque dejó \”decenas de muertos, probablemente entre 10 y 50\”.
Palestinos e israelíes se culpan mutuamente de la matanza en el enclave, bombardeado diariamente por Israel desde el 7 de octubre en respuesta a una incursión de Hamás contra su suelo.
La ofensiva de los milicianos palestinos se saldó con más de 1.400 muertos y 200 rehenes, según el ejército. Los bombardeos israelíes dejan hasta ahora más de 3.450 muertos, según el Ministerio de Salud palestino.
\”Esta horrible masacre fue perpetrada con la ayuda de un arsenal militar estadounidense disponible solo para el ocupante (Israel)\”, afirmó Hamás, clasificado como organización terrorista por Estados Unidos, la Unión Europea e Israel.
El portavoz militar israelí, Daniel Hagari, aseguró en cambio que tenía pruebas de que la explosión en el centro médico se debió a \”un cohete de la Yihad Islámica que falló\”. El grupo armado, aliado de Hamás, rechazó la acusación.