La manzana verdes, rojas o amarillas tiene propiedades beneficiosas para el organismo, como el ácido fenólico y flavonoides, que contribuyen a reparar el daño celular del organismo.
Sin embargo, la manzana verde es la que tiene menor número de calorías y mayor número de vitaminas y minerales.
Es rica en antioxidantes, fuente natural de flavonoides y también aporta vitamina C.
Es ideal para los que desean mantener el peso a raya ya que una aporta 80 calorías y por su elevado contenido de fibra proporciona sensación de saciedad, al consumirse a diario puede apoyar la regulación de los niveles de azúcar en la sangre debido a su alto contenido de fibra soluble.
Gracias a su capacidad para estimular la producción de saliva y disminuir las bacterias que se acumulan en la boca, la manzana verde tiene importantes beneficios en la salud dental y enfermedades como la caries o infecciones en las encías, ya que ayudará a reducir la concentración bacteriana.
La presencia de fibra y potasio son esenciales en el control de la presión arterial alta y los niveles de colesterol.
La fibra dietética convierte a la manzana verde en una gran aliada para regular los movimientos intestinales y prevenir el estreñimiento.
Las vitaminas A, B y C, sumadas a su elevado contenido de antioxidantes ayudan a mantener la piel hidratada y libre de impurezas.
El boro que lo contiene la manzana verde ayuda a mejorar la salud de los huesos y prevenir su pérdida de densidad.