Ciudad del Vaticano. (AFP) – Con la apertura de la capilla ardiente de Benedicto XVI, cientos de fieles podrán velar por tres días el cuerpo del papa emérito en la Basílica de San Pedro, cuyas vestiduras indican que no reinaba.
La Iglesia católica, que suele comunicar a través de sus símbolos sagrados, anuncia así que el pontífice reinante no ha muerto.
Por ello los restos de Benedicto XVI no llevan la \”cruz pastoral\”, el bastón característico de los papas, llamado también la cruz del pescador.
Según fuentes religiosas, para determinar las vestiduras con que será enterrado el jueves en una cripta de San Pedro el primer papa emérito de la historia, es decir sin funciones, fue necesario establecer nuevas normas.
Por ello no lleva el palio papal, una cinta circular con cruces que los papas cargan sobre los hombros.
Ese palio indica la jurisdicción de los arzobispos metropolitanos y le fue otorgado en tres ocasiones: en 1977 con su nombramiento como arzobispo de Múnich y Freising en Alemania, en 2002 cuando se convirtió en decano de la Colegio cardenalicio y en 2005 cuando fue elegido papa, subrayó el vaticanista Francesco Grana.
El cuerpo de Joseph Ratzinger, que fue tratado especialmente para ser expuesto en San Pedro, fue vestido con la sotana blanca que llevaba desde su elección al trono de Pedro el 19 de abril de 2005, hasta su muerte el 31 de diciembre de 2022.
Una decisión que generó debates teológicos inclusive en vida, ya que algunos estudiosos y expertos consideraban que no era correcto que llevara la sotana blanca papal y que residiera dentro del Vaticano tras su renuncia.
Está vestido también con una casulla roja y una mitra blanca adornada con un borde dorado, los dos son emblemas de luto papal.
Entrelazado en las manos se puede ver el rosario, pero lo que más sorprende son los zapatos negros, ya que los zapatos rojos, que usaron Juan Pablo II, Pablo VI y Juan Pablo I, evocan la sangre derramada por los mártires siguiendo los pasos de Cristo.