Quizás la inocencia o el susto de toparse con una vaca mediaron en las fatales causas de muerte del bebé Gabriel García Chavarría, de 2 añitos, quien desdichadamente se ahogó al caer a un canal de riego de una finca de Upala, Alajuela.
Así lo comentó el abuelo del pequeño Bernardo Jiménez, luego de buscarlo junto con los vecinos por un lapso de cuatro horas.
“Era un chiquito hiperactivo, que cuando se sentía solo comenzaba a correr y a patear lo que se encontrara a su paso. Antes de perderlo de vista dijo que iba para el servicio, como nunca llegó lo comenzamos a buscar. No entiendo cómo llegó hasta el canal, pues hay una distancia de 200 metros a la casa. En el camino nos encontramos con una res, por eso creemos que se alarmó y vino hasta aquí”, comentó.
El canal tiene una profundidad de metro y medio y está ubicado en La Cruz de Delicias de Upala. Autoridades señalaron que el menor estaba al cuido de sus abuelos mayores de 70 años.
Un lugareño conocido como “Miguelito” fue parte de las 50 personas que rastrearon la zona para dar con el angelito. “Nos desplazamos al sitio, cuando llegamos ya los vecinos habían sacado al niño del agua, le dimos las maniobras de rigor pero lamentablemente ya estaba fallecido”, dijo el cruzrojista Orlando Sequeira.
La madre del angelito permanecía en Cañas, Guanacaste, desde hace un mes, pues estaba en buscaba de trabajo para la crianza de sus dos hijos. En medio de la consternación familiares y vecinos protegieron el cuerpecito con un refugio de plástico pues la lluvia amenazaba la zona.