El Banco de Costa Rica (BCR) gastará ¢60 millones en contratar a una empresa de consultoría que le haga una propuesta para la remodelación de sus oficinas centrales.
Con este dinero, la entidad financiera pretende identificar las necesidades presentes y futuras de espacio, mediante un concepto arquitectónico “coherente, estimulante y resiliente” para la sede corporativa.
Así consta en el cartel de licitación del que este medio tiene copia. “Este proyecto será la Sede Corporativa del Conglomerado BCR, el cual permitiría brindar a los colaboradores un área de trabajo diseñado conforme a las últimas tendencias del mercado”, indica el documento.
Entre otras cosas se hará una valoración del edificio actual y del portafolio inmobiliario del BCR dentro de un radio de 3 kilómetros a la redonda con el fin de determinar posibles integraciones de personal y servicios que beneficien al banco.
El análisis de los inmuebles incluye el edificio central, Paseo Colón, EBAE, Telebanco, Aranjuez, Instalaciones Tiribí, entre otros. Se habla de posibles intervenciones, reforzamientos y rediseños del edificio para lograr un mejor aprovechamiento.
Además, se debe presentar un estudio de las diferentes opciones de los aspectos asociados a movilidad y modos de transporte. Establecer estrategias de control vial y vehicular, accesos, capacidad, impacto vial, conceptos de sostenibilidad aplicable, entre otros.
Mynor Hernández, gerente corporativo de Operaciones del BCR, expresó a DIARIO EXTRA que el banco había requerido más metros cuadrados de oficinas en el pasado para poder manejar sus operaciones.
“Dada la nueva realidad, la pandemia y el impacto del teletrabajo, los requerimientos de espacio han disminuido en forma importante, lo que implica realizar ajustes a la distribución de nuestras áreas para optimizar el espacio e implementar las políticas de teletrabajo que son tendencia mundial y de comprobados beneficios para las empresas, e instituciones y sus colaboradores”, explicó.
Según Hernández, el teletrabajo llegó para quedarse e impacta todas las áreas existentes de la infraestructura. “Este es un trabajo de reacomodo, con mucha logística, pero de nula inversión; todo lo contrario, se materializan ahorros importantes al dejar de utilizar infraestructura arrendada”, agregó.
Aseguró que el objetivo es optimizar los espacios que la entidad tiene y liberar edificios arrendados generando ahorros importantes en el proceso.
“A futuro prevemos menores requerimientos de espacio de los que actualmente tenemos. Esto debido mucho a la preferencia de los clientes a realizar sus gestiones bancarias en forma virtual y la banca digital”, concluyó.