Michael Francisco Barrantes Rojas, volante de Liga Deportiva Alajuelense, llega hoy a los 40 años.
Ha estado en Ramonense, Belén, Puntarenas FC, Saprissa, Aalesund (Noruega), Shenxin y Wuhan Yangtze (China), así como Cartaginés, Grecia y Alajuelense.
Es una clara muestra de que en el fútbol lo que importa es la calidad, cuidarse dentro y fuera del terreno de juego, y por lo demás demostrar talento.
Algo curioso que se presenta en la planilla del cuadro manudo es que varios compañeros de “Barra”, como le llaman algunos de cariño, pueden ser sus hijos, pues tiene entre 20 y 22 años.
Lo hizo bien la Liga al ficharlo, pues no solo ha demostrado su calidad en el terreno de juego, sino que es un líder al que se le ve llamando la atención a sus compañeros en la cancha, en un entrenamiento y hasta reuniéndolos al final de un encuentro.
Del éxito de su rendimiento el futbolista revela que se toma muy en serio las horas de descanso durante el día, lo que llaman entrenamiento invisible, pues se cuida mucho hasta en las comidas.
Agradece a su esposa por comprenderlo y a su familia porque a veces ha tenido que sacrificarse por no romper horarios o consumir alimentos que le pueden perjudicar.
“Debo mucho a mi esposa Andrea y mis dos hijos. Para que yo pueda rendir he tenido que sacrificar muchos momentos con mi familia por el tema de que necesito descansar, alimentarme bien y tal vez a lo que íbamos no era una buena alimentación.
Ella me brinda todo lo necesario para descansar y recuperarme al 100%.
Por ejemplo, descanso todas las tardes y duermo una hora y media como mínimo”, manifestó.
Su contrato con la Liga termina el 31 de diciembre de 2023.