Barcelona, (EFE).- El nuevo Barcelona de Neymar y el “Tata” Martino se presentó ante su público con buen fútbol y goles (8-0) ante el Santos brasileño, un rival que causó una pobrísima impresión y que fue atropellado de principio a fin por el vendaval de juego azulgrana. El “Tata” alineó de salida a los habituales, al once que está llamado a ser titular, menos Neymar y el central que aún está por venir.
Presionaron arriba, recuperaron el balón rápido y lo movieron a la velocidad de la luz para destrozar al Santos en solo media hora. Messi abrió la cuenta, Leo hizo el segundo en propia puerta poco después, Alexis anotó el tercero tras rematar de forma sutil una asistencia del propio Messi, y Pedro marcó el cuarto a placer tras culminar una jugada al primer toque entre Alexis y Jordi Alba. Parecía que era el Barça el que estaba en plena competición y el conjunto brasileño el que se encontraba en pretemporada.
El esperado debut de Neymar en el Camp Nou se produjo al inicio de la reanudación, pero apenas coincidió un cuarto de hora con Messi, el siguiente en ser relevado por el joven Dongou. Unos minutos antes, Cesc ya había hecho el quinto al recibir otra asistencia de Alexis, y el Santos disfrutaba de su primer disparo a puerta de todo el partido: un tiro cruzado de Montillo que Pinto desvió a córner.
Con el partido decidido y con Messi de camino a la ducha, el principal aliciente del Camp Nou era ver de lo que era capaz Neymar sobre el terreno de juego. El brasileño regaló el sexto a Cesc, envió un disparo al larguero y ofreció alguna pincelada de su habilidad con el balón en los pies, desbordando a su par en la banda izquierda, pero el público se quedó con ganas de más.
El Santos intentó lograr el gol de honor con algún remate de cabeza en jugadas a balón parado en la recta final, pero no solo no lo logró sino que se llevó dos tantos más: uno de Adriano desde fuera del área y otro de oportunismo que marcó Dongou a pase de Cesc.