Una barrida policial por parte de los oficiales penitenciarios destacados en la cárcel Jorge Arturo Montero, mejor conocida como La Reforma, frustró “un banquete” que tenía planeado un grupo de privados de libertad de diferentes ámbitos.
Además, se decomisó un lote de cuchillos y puñales hechizos que serían utilizados en una eventual gresca entre rivales de los diferentes pabellones que pretenden apoderarse de la venta y distribución de drogas, así como de celulares dentro del centro penal.
Este viernes los uniformados realizaron una minuciosa revisión a los visitantes que llegaron a dejar encomiendas de comida, sin embargo, en algunos alimentos como macarrones y pollo, así como en una pasta de dientes, descubrieron un cargamento de marihuana.
El burro o transportista del estupefaciente fue identificado por las autoridades como de apellido Granados, quien llevaba 47 envoltorios plásticos con dosis de hierba, que al parecer iba dirigido a un recluso apellidado Zeledón, que permanece en el pabellón B1 de La Reforma.
Según Adaptación Social, debido a que los reos no reciben visita íntima ni familiar, la introducción de droga ha mermado. Esto hace que los adictos se las ingenien para que su dosis les lleva de la manera que sea, pero la minuciosa labor policial hace que los traficantes sean descubiertos en su intento.
Un de los “jachudos” de ámbito mencionaron a DIARIO EXTRA que debido a la escasez de droga ha aumentado su precio, por lo cual esperan que las visitas lleguen para que el flujo narco continúe hasta su destino final. Ante esto la policía penitenciaria continuara de manera sorpresiva con las requisas.