Una banda criminal liderada en apariencia por un hombre de 61 años de apellido Bell, conocido como “Macho Coca”, transportaba combustible robado en buses modificados, vagonetas y camiones cisterna.
Las autoridades judiciales y la Refinadora Costarricense de Petróleo confirmaron que la banda criminal aplicaba un mecanismo de robo donde utilizaba mangueras dentro del río Bartolo para la extracción del combustible.
Como parte del equipo y la maquinaria utilizada por los presuntos implicados, las autoridades encontraron vehículos de carga, tanques de almacenamiento, camiones cisterna, mangueras de alta presión y dispensadores de combustible.
Robo combustible de RECOPEEn apariencia, agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) decomisaron un tanque lleno de aparente diésel robado.
Fotos y videos recopilados por los investigadores judiciales y Recope, evidencian la forma de operar del grupo.
“Estas acciones se dan gracias a que hace meses nuestro equipo experto de Recope logró determinar patrones irregulares cerca de la terminal de Moín, por esa razón pusimos una denuncia y aportamos pruebas”, mencionó Karla Montero, presidenta de la institución.
La jerarca detalló que el combustible decomisado será trasladado hasta la terminal de Recope en Moín para determinar las calidades del mismo.
Extracción ilegal de combustible en río BartoloLa detención
La Fiscalía de Limón y el Organismo de Investigación Judicial realizan 9 allanamientos en predios ubicados en Limón, viviendas y en un hotel presuntamente vinculados al robo de combustible.
“El allanamiento más notorio se llevó a cabo en la residencia de un hombre de apellido Bell Fernández conocido como “Macho Coca”, donde las fuerzas tácticas del OIJ incautaron un tanque lleno de aparente diésel robado. Durante la mañana de este viernes, los agentes del OIJ y la Fiscalía de Limón, lograron detener a Bell Fernández”, informó Recope en un comunicado de prensa.
Según el informe del OIJ, en apariencia, la banda estaba “utilizando una línea marina hasta diferentes predios” donde llenaban recipientes como pichingas, estañones o incluso tanquetas, para finalmente trasladarlo a otras zonas por medio de autobuses, vagonetas, vehículos livianos y camiones.