El Banco Central anunció que mantendrá en 4,75% la tasa de política monetaria (TPM). Esa noticia la dio al concluir la cuarta reunión ordinaria de política monetaria que estaba programada para este jueves 20 de junio.
Desde el 15 de marzo de 2023 el ente emisor varió la estrategia con respecto a la TPM y empezó a reducirla. En ese momento este indicador se encontraba en 9% y lo bajó a 8,50%.
La tasa de política monetaria corresponde a lo que cobra el Central por sus préstamos a los bancos comerciales. Además es una referencia para que las entidades financieras fijen sus propias tasas y esto termina influyendo en la inflación.
Un aumento de la TPM al incrementar los intereses que cobran los bancos hace que haya menos dinero y contribuya a una posible reducción de la inflación. El caso contrario se presenta si se registra una reducción de dicho indicador.
También incide sobre el tipo de cambio porque cuando baja la TPM incentiva a que las personas inviertan en dólares porque reciben un premio mayor por ello, por lo que el valor de esta moneda sube. Pero si la tasa está alta, el premio para invertir en colones crece y por ende el dólar tiende a bajar.
TASAS DE INTERÉS NO BAJAN AL RITMO DE TPM
Aunque la TPM se ha reducido 425 puntos en el último periodo, Roger Madrigal, presidente de la junta directiva del Banco Central, indicó que las tasas de interés activas (las que cobran los bancos por los préstamos que hacen al público) se reducen en menor grado que lo que varía la TPM. Afirma que existen varias razones que explican esto.
“En primer lugar hay temas de valorización de riesgos de la cartera, formas de contratos, pero también hay asuntos de promoción de la competencia.
Entre más ofertas existan en el mercado, eso induciría a una reducción de las tasas”, aseguró el presidente del ente emisor.
SITUACIÓN MACROECONÓMICA
Para decidir el nivel de la TPM, la junta directiva evalúa el comportamiento reciente y la trayectoria de los pronósticos de la inflación.
La decisión además toma en consideración la evaluación del entorno macroeconómico actual y sus perspectivas, así como de los riesgos asociados a la proyección de inflación. En el caso del Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) presentó un crecimiento de 3,6%, similar al observado en el primer trimestre del año en curso.
Por otra parte, el desempleo y el empleo informal continúan su tendencia hacia la baja, lo que contribuye a la estabilidad de la economía nacional.
INFLACIÓN
El principal factor que analiza el Banco Central para determinar la política monetaria es la inflación.
En sus proyecciones a principio de año es que este indicador termine en entre 2% y 4%. No obstante, los niveles han estado por debajo del 0.
A pesar de ello, en la variación interanual de mayo la inflación se ubicó en 0,2% en el rango positivo. Aunque sigue por debajo del límite inferior de 2%, da señales de recuperación de los datos.
Según Madrigal, manteniendo la TPM en 4,75% se permitirá que la inflación siga creciendo a un ritmo que alcance la meta esperada al finalizar 2024.
RIESGOS
El Banco Central indica que, aunque los números son relativamente buenos, existe una serie de riesgos asociados que podrían incrementar o bajar la inflación.
En el caso de los riesgos de que la inflación suba están posibles conflictos internacionales que provoquen un aumento de los precios de materias primas como el petróleo o problemas climáticos.
Pero también existen riesgos a la baja. Estos son un crecimiento económico de socios comerciales menor al previsto y un traslado de las reducciones de la TPM a las tasas de interés activas más lento de lo que muestra la evidencia histórica en Costa Rica.