La muerte y la violencia vuelven a teñir de rojo a Puntarenas, esta vez en el distrito de El Roble, cuando un nicaragüense de 21 años de edad identificado como Bryan Francisco Álvarez Jiménez fue asesinado a tiros con un arma de calibre grueso.
Los hechos se registraron cerca de las 11:15 p.m. en Bella Vista, en donde dos bandas criminales rivales se enfrascaron en una despiadada y escandalosa balacera.
En apariencia, el ahora fallecido viajaba en una motocicleta cuando ocurrió el mortal enfrentamiento, pues lo alcanzaron los proyectiles en varias ocasiones.
Hasta el momento se desconoce si el hoy occiso era parte de alguna de las agrupaciones que se batieron a duelo.
Otro sujeto que estaba también en el sitio resultó con un roce de bala en su pierna, pero a la llegada de la Cruz Roja no quiso ser trasladado al centro hospitalario.
Los paramédicos intentaron llegar hasta donde estaba el extranjero, pero a escasos metros oficiales de la Fuerza Pública mantenían un cierre del sector donde se encontraba el nicaragüense y no pudieron ingresar porque la escena aún no estaba controlada, de modo que seguían los enfrentamientos a balazos.
Cuando los uniformados lograron llegar hasta donde estaba la víctima y los gatilleros habían huido del sitio, encontraron el cuerpo y llamaron al Organismo de Investigación Judicial (OIJ) para que efectuara sus funciones.
“Presentaba heridas por proyectil de arma de fuego en el abdomen, tórax, piernas y brazos”, informaron.
Al parecer uno de los brazos del sujeto se encontraba quebrado, pero el OIJ manifestó que solo con la autopsia podían afirmarlo, aunque indicaron que se le conoce una lesión como esas en una de las piernas, como producto posiblemente de las balas.
La escena fue controlada por un contingente policial de al menos 10 patrullas y varios uniformados. El cuerpo fue levantado y llevado a la morgue judicial para realizarle el examen forense.
ARMAS PESADAS
Los agentes judiciales que llegaron a la escena del crimen encontraron evidencia importante para el caso y varios indicios sobre el poderío armamentista de los delincuentes.
“En el lugar del incidente se recolectaron 22 casquillos de bala 7.62 milímetros, que son de grueso calibre, y un cartucho de escopeta”, detallaron en el OIJ.
Todo lo hallado se retiró del sitio por los agentes judiciales de Puntarenas y fue puesto en resguardo.
De momento, sobre este caso se tiene a dos personas identificadas y en custodia mientras se determina su participación en el enfrentamiento.
OPERATIVO
Debido a la violencia y la peligrosidad de las estructuras criminales, el Ministerio de Seguridad Pública (MSP) realizó una intervención en la zona en donde se dio el enfrentamiento.
Varios policías y sus patrullas se apersonaron al lugar para realizar recorridos e incluso llevaron con ellos uno de los vehículos blindados que son popularmente con el nombre de “La Bestia”. “Se va a mantener una operación fuerte en la zona, por ahora apoyando al OIJ en una diligencia de allanamiento que aún queda pendiente en una vivienda, pero en lo que sigue vamos a tener una presencia tratando de trabajar bien en el tema de prevención, control y acción directa contra estos grupos para devolver la calma a la población”, manifestó el viceministro de Seguridad Pública, Daniel Calderón.
Según el jerarca, las bandas están plenamente identificadas en cuanto a sus líderes, estructuras y modos de operar, también afirmó que muchos de sus miembros tienen antecedentes policiales y judiciales.