Doha, Catar. – El Real Madrid se proclamó campeón de su cuarta Copa Intercontinental al imponerse por 3-0 al Pachuca mexicano en Doha, gracias a los goles del francés Kylian Mbappé y de los brasileños Rodrygo y Vinicius.
El equipo ‘merengue’ cerró así un año 2024 espectacular, con cinco títulos. Antes de este éxito en Catar había ganado la Liga española y la Liga de Campeones europea, además de las Supercopas de España y Europa.
Mbappé, que reapareció tras una leve lesión muscular, aprovechó en el minuto 37 un pase del brasileño Vinicius, que regateó al guardameta Carlos Moreno, para rematar a bocajarro y anotar. Era el primer disparo entre los tres palos del conjunto merengue.
El equipo blanco amplió la ventaja con otro golazo de Rodrygo, quien primero amagó con el disparo para romper a sus marcas y hacerse un hueco suficiente para sacarse un remate desde el balcón del área, superando la estirada de Moreno en el minuto 53.
Durante unos minutos, el tanto estuvo en duda después de que el colegiado venezolano Jesús Valenzuela fuera llamado para revisar un posible fuera de juego posicional de Jude Bellingham.
Sin embargo, el árbitro apreció que el inglés no interfirió en la jugada y subió el gol al marcador.
Cinco minutos después, el arquero belga Thibaut Courtois tuvo que repeler con la mano un balón peligroso, que Salomón Rondón pudo haber empujado a la red.
Quince títulos con el Real
Mbappé, que hizo un ‘hat trick’ en la final de la Copa del Mundo de 2022 que perdió ante la Argentina de Lionel Messi en ese mismo estadio de Lusail, se marchó del terreno de juego en el 62 por decisión del técnico italiano Carlo Ancelotti, que levantó su 15º quinto título al frente del club madridista, uno más que el mítico Miguel Muñoz.
Los mexicanos no se amilanaron pese al resultado negativo y siguieron atacando. En el 67, el portero belga del Real Madrid volvió a rechazar un lanzamiento lejano de Rondón.
El futbolista venezolano, que fue el más activo en el ataque de su equipo, cabeceó solo un centro, pero el balón se fue cerca del travesaño.
Cuando parecía que los pupilos del uruguayo Guillermo Almada habían tomado la iniciativa, Oussama Idrissi derribó a Lucas Vázquez dentro del área, un penal que el árbitro comprobó mediante el VAR.
Vinicius se encargó de transformar la pena máxima en el 84 con un disparo centrado raso, pero potente que Moreno llegó a tocar sin éxito.
El recién nombrado mejor jugador del año por parte de la FIFA dispuso de una nueva oportunidad para marcar, mientras que Ángel Mena llegó a marcar de cabeza antes de los noventa minutos de partido, pero su gol fue invalidado al estar en fuera de juego.