El hecho de que la gasolina súper vuelva a estar más baja que la regular hace que las estaciones de servicio tengan que reforzar sus inventarios ante un incremento en la demanda.
Los costarricenses con carros de gasolina regular se están acostumbrando a utilizar la súper cuando se invierte el precio. Este fenómeno comenzó en noviembre, cuando se aplicó la primera rebaja.
José Miguel Masís, director general de la Cámara de Empresarios del Combustible, dijo que la última vez el 95% de las ventas se concentró en la gasolina súper y solo el 5% en la regular.
Lo usual es que el 60% de las ventas se concentre en la gasolina regular y el 40% en la súper.
Explicó que la reversión responde a una decisión del consumidor, pero que para las estaciones significa prepararse para que no se presenten problemas de abastecimiento.
Lo anterior porque tienen tres reservorios para tres productos, incluyendo el diésel. Es decir, hay un límite en la capacidad de almacenamiento, la cual debe ajustarse a los horarios de atención de los planteles de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope).
TOPE DE ABASTECIMIENTO
“Este es un tema no provocado por la operación de las estaciones de servicio, sino por la condición de precio, derivada del sistema de compras de Recope, y eso se le ha comentado a la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep). No genera una problemática para el consumidor, pero puede serlo para las estaciones”, explicó.
Hasta ahora significa un problema menor, pero sí se ha presentado en algunas estaciones de servicio a inicios de semana, cuando los sábados y domingos se ha pasado el límite de abastecimiento.
Masís comentó que este comportamiento refleja que no existe temor entre los ticos de que pueda dañarse el motor al pasar de regular a súper, contrario a si fuera de super a regular por el nivel de octanaje del combustible.
NO LLEGA A CONSUMO PREPANDEMIA
En términos generales, la recuperación del consumo de gasolinas en relación con el periodo prepandemia ha sido lenta. Hoy está un 5% de los niveles de 2019. Esto se atribuye al teletrabajo y las tendencias alcistas en los precios, lo cual hace que la gente llene el tanque y se acople a ese tope.
En relación con el precio, aunque se habla de una relativa estabilidad se debe tomar en cuenta que hay una decena de factores que pueden detonar un alza o una caída.
Desde este martes el precio de la súper bajó de ¢821 a ¢748 el litro, mientras que el diésel pasó de ¢846 a ¢750, para una disminución de ¢73 y ¢96, respectivamente. En el caso de la regular más bien aumentó ¢3 al pasar de ¢783 a ¢786.