Tres meses de intensa lucha fue lo que vivió Mayduri Granados Madrigal, maestra de 33 años (de Pérez Zeledón), después de una cirugía plástica practicada en una clínica privada donde, en apariencia, el cirujano le inyectó grasa extraída de su propio cuerpo y se la colocó en los glúteos. Supuestamente ella murió debido a una infección causada por una potente bacteria.
Pasaron sólo 15 días después de la operación efectuada el 9 de enero para que Granados empezara a sentir severas molestias, éstas la obligaron a solicitar una nueva cita en el centro estético (donde le realizaron la intervención). Sin embargo, según le comentó a los médicos del Hospital San Juan de Dios que la atendieron en sus últimos meses de vida, el cirujano se negó a atenderla y le dijo que esos malestares eran normales.
No satisfecha con esa respuesta, y aterrorizada por la continuidad de sus dolencias, decidió visitar la Clínica Bíblica donde la remitieron urgente al Hospital San Juan de Dios el 23 de enero.
“Lamentablemente tenemos que informar el fallecimiento de la paciente, la cual después de su lucha perdió la batalla por su vida. Ella murió a causa de un shockséptico que la llevó a una falla multisistémica.
Una bacteria llamada pseudomona aeruginosa, altamente violenta y multiresistente a todos los antibióticos, fue la que la paciente contrajo por lo que mandamos a comparar un antibiótico al extranjero para tratar de combatirla. No obstante, sin dar resultado. Cuando hay un paciente que se niega a revelar el nombre del médico y el lugar que le inyectaron, entonces hacer una denuncia de ellos nos arriesga a que nos interpongan una a nosotros. Empero, ella sí lo dio y la fiscalía del Colegio de Médicos se hizo presente y entrevistó a la paciente”, explicó Eliécer Jiménez, jefe de Cirugía Plástica del Hospital San Juan de Dios.
El jerarca también indicó que en el momento de la primera intervención quirúrgica realizada a la maestra se le logró drenar 1 litro y medio de pus. Después de eso Mayduri debió visitar todos los días (en ocasiones hasta 2 veces) la sala de operaciones para que los médicos le limpiaran la herida, la cual estaba muy infeccionada y ya había llegado hasta su rodilla, eso llevó a los médicos a tener que amputarle su pierna derecha.
Algo que les extraña a los doctores es el gran tamaño de los glúteos de la muchacha ya que ella era muy delgada y les parece inusual que esa grasa extraída le aumentara tanto el tamaño de sus nalgas.
INVESTIGADO
Por su parte, el director del Colegio de Médicos, Marino Ramírez, informó que hace un mes se abrió un expediente disciplinario en contra del médico involucrado. No obstante, por razones de investigación no revelaron los datos de tal doctor.
Además explicó que esperarán los resultados de los exámenes forenses para determinar alguna suspensión al médico.
El Ministerio de Salud también mostró su preocupación ante lo ocurrido y según Allan Varela, director de la institución, esperarán a que las investigaciones den sus primeros resultados para iniciar sus pesquisas.
“Después de ocurrido este evento tan lamentable estamos alzando la voz para que las personas estén muy atentas en exigir todas las medidas sanitarias necesarias en un establecimiento donde se practiquen cirugías, que tengan todos los permisos avalados por el Ministerio de Salud”, indicó.
DIARIO EXTRA habló con José Granados Madrigal, hermano de la fallecida, e indicó que estarán trabajando en una denuncia formal ante el cirujano que le inyectó grasa a su hermana pues asegura que fueron 3 meses de altas y bajas. Vía telefónica informó no sentir odio por el médico pero sí están indignados.
Agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) se encargaron del levantamiento del cuerpo, el cual remitieron al Complejo de Ciencias Forenses donde se le realizó la autopsia que revelará los motivos de su muerte.
Trascendió que el cirujano implicado es un médico de apellido Vargas; sin embargo este dato no ha sido confirmado por las autoridades.