Los productores de la Región Brunca enfrentan la peor crisis en 20 años. Mientras el gobierno impulsa la siembra de yuca, la falta de un herbicida moderno expuso las plantaciones arroceras a una bacteria que arrasó con el 50% de la cosecha, es decir 3 mil hectáreas que se traducen en 8 mil toneladas menos.
Jose Luis Bolaños, presidente de la Corporación Arrocera Nacional (Conarroz), confirmó a DIARIO EXTRA que la cosecha que inició a finales de julio se vio afectada por esta bacteria.
Se trata de la Burkholderia glumae, que es el agente causal de la enfermedad conocida como añublo bacterial de la panícula del arroz. Parte del problema es que para tratarla se necesita un producto que no se comercializa en Costa Rica.
Algo también preocupante es que la enfermedad también habría comenzado a observarse en la Zona Norte.
“Hay productores en la Región Brunca que perdieron el 80% de arroz, es decir de 10 camiones solo lograron sacar tres. La afectación es muy grande, estamos hablando de que en esa zona hay 6 mil hectáreas y se perdió el 50%, puede significar de ¢3 mil a ¢4 mil millones en pérdidas”, manifestó el presidente de Conarroz.
Se estima que en esa zona hay 78 productores del grano, de los cuales la mayoría son pequeños.
Por esta situación, Conarroz convocó a una sesión de emergencia en la que participaron los alcaldes de Corredores, Julio Viales; de Osa, Alberto Cole; y de Golfito, Reiner Lara; además de Salvador Zeledón, director ejecutivo de Judesur.
“Estamos pidiendo que el gobierno haga una declaración de emergencia para ayudar a los productores del Sur. Se siguen analizando detalles, pero no se puede perder ningún productor, hay que rescatarlos a todos. Hace muchos años no se había visto una pérdida a este nivel y el ácido que necesitamos para combatirlo ni siquiera está en Costa Rica, urge importarlo”, acotó Bolaños.
La Corporación tiene claro que se va a necesitar más grano importado porque hay industrias a hoy con 1.000 y hasta 3.500 toneladas menos. “Vamos a necesitar más arroz para cubrir la demanda nacional. Posiblemente se van a requerir 8 mil toneladas más de arroz importado”, dijo.
Se presume que en Costa Rica se consumen 400 mil toneladas de arroz al año, de modo que la pérdida representa un 2%. “Parece poco, pero hay que sustituirlo y todavía hay 3 mil hectáreas por rescatar, que la calidad no es la mejor, pero se puede salvar”, agregó.
¿CÓMO NO SE PREVINO?
De acuerdo con Bolaños, el desencadenante de la bacteria habría sido el cambio climático.
“El clima hace que se pueda reproducir con mayor celeridad, el ambiente se presta para eso. En realidad, es algo difícilmente detectable. El ácido que se requiere para eliminar la bacteria hay que echarlo casi que de manera preventiva”, indicó.
El Servicio Fitosanitario del Estado habría aprobado el ingrediente para el combate de esta bacteria, pero no se tiene autorizado en nuestro país. “Me parece que lo van a traer de emergencia, no se ha registrado aún”, mencionó.
Julio Ducca, ingeniero de Conarroz, explicó que esta bacteria penetra en el sistema de la planta y en la mayoría de los casos produce un manchado del grano que genera una coloración marrón oscura, que no es nada apta para la industria.
Por su parte, Greivin Chaves, otro de los ingenieros de la Corporación, explicó que lo conocido como espiga es lo que afecta.
“Lo que hace es una pudrición, que puede generar grandes pérdidas en el cultivo”, añadió.
Otra de las preocupaciones de los productores es que muchos de ellos tienen créditos y al haber perdido la cosecha al mismo tiempo se quedan sin ingresos para hacer frente a sus obligaciones con las entidades financieras, pues el Instituto Nacional de Seguros (INS) ha endurecido las políticas para la póliza de cosechas.
En la reunión organizada esta semana participó también el viceministro de Economía, Carlos Mora, quien cuenta con una silla en la directiva de Conarroz.