El ministro de Hacienda, Nogui Acosta, pretende que las compañías extranjeras instaladas en territorio costarricense paguen el “impuesto mínimo global” aquí y no en otros países.
Este tributo es una idea de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y del grupo de naciones más desarrolladas, llamado G20.
Consiste en que las empresas que pertenecen a los miembros de ese ente multilateral paguen un 15% sobre los beneficios obtenidos en todas las jurisdicciones donde tengan presencia.
La imposición de esta medida afectaría la inversión en más de 130 países que poseen alguna forma de incentivos fiscales para atraer inversión extranjera directa. Costa Rica no estaría exento de ser afectado, principalmente en las zonas francas.
Aunque se esperaba que comenzara a aplicarse en 2023, aún no han hecho las reformas que se requieren. Aun así, se tiene la expectativa de que empiecen a cobrarlo.
HACIENDA TRAS ESOS INGRESOS
Según el ministro de Hacienda, cuando se aplique esta medida a las empresas no les quedará más opción que cancelar este impuesto, por lo que solo quedará por ver si lo pagan en su país de origen o en Costa Rica.
Por eso aseguró que ya se contactó con la Asociación de Zonas Francas (Azofras) para discutir la idea. Agregó que esos dineros representarían un alivio para la situación fiscal costarricense y contribuirían a los objetivos hacendarios.
Acosta cree que las multinacionales podrían aprobar la propuesta. “Una empresa podría preferir pagar ese impuesto aquí, donde su dinero se invierta en mejorar la infraestructura portuaria, aeroportuaria y de carreteras, que impacta directamente en su negocio, que en un lugar donde no tiene incidencia con su negocio”, explicó.
Los representantes de las zonas francas no rechazan la posibilidad, pero sí esperan mesura en la decisión y buscar que el impacto sea el menor posible para el sector.
Carlos Wong, presidente de la Azofras, indicó: “El impuesto mínimo global es parte de un acuerdo global de impuestos. Lo que Costa Rica debe hacer es una propuesta que lo mantenga competitivo frente a los esfuerzos que otros países están haciendo para tener una tasa efectiva de impuestos menor. Es una discusión no tanto de impuestos, sino de competitividad relativa”.
Datos de la Academia Centroamericana para 2023 revelan que el país recibió casi $3.000 millones en inversión extranjera directa (IED) y las zonas francas generan el 51% de ese total.