El Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) suspendió el cobro a los vecinos de la Gran Chacarita, Espíritu Santo y El Roble en Puntarenas.
La decisión se da luego de confirmarse la grave contaminación en el río Barranca por el derrame del agroquímico denominado mancozeb. Los análisis en el laboratorio arrojaron la presencia de dicho fungicida utilizado en la actividad agrícola para proteger frutas y verduras.
“Vamos a tener que suspender el uso de esos pozos y la planta potabilizadora. El acueducto no va a operar hasta que no se garantice el agua de todas las fuentes puedan utilizarse. Mantendremos brindando el recurso mediante cisternas”, expresó a DIARIO EXTRA el presidente del AyA, Juan Manuel Quesada.
Agregó: “No se les va a facturar porque no hay agua, por ese lado pueden estar tranquilos los vecinos. Seguiremos el ciclo de lectura, cuando se llegue a leer será menos por los días de emergencia”.
El derrame se produjo desde el sábado anterior, cuando un camión cisterna se volcó en la carretera principal y derramó 6.000 litros de la sustancia. Solo fue posible recoger la mitad.
ALTOS NIVELES
Desde la entidad encargada del recurso hídrico, declararon la contaminación como severa debido a que la concentración del químico supera en altos niveles lo permitido por las autoridades de salud.
“Los resultados muestran una severa contaminación en el margen del río, según el reglamento la concentración máxima de un agroquímico es de 0,1 miligramo por litro. Los pozos en Esparza en promedio arrojan 7.000 miligramos por litro”, compartió Quesada.
“En cuanto a la toma de Barranca, arroja 275.000 miligramos por litro, 2,7 millones más de lo que establece la norma”, recalcó.
Según la subgerente de Sistemas Periféricos del AyA, Pamela Castro, el reconocido río puntarenense es la fuente principal de contaminación y esta se expandió por otras quebradas sí como demás afluentes.
“La toma principal es un dique en medio de la cuenca que lleva a la planta potabilizadora, ahí hay dos campos de pozos que son San Jerónimo y Marañonal”, mencionó.
SIN DAÑO A LA SALUD
Desde la cartera a cargo de la distribución del recurso vital, apuntan que la rápida acción en la emergencia rindió frutos porque no se están presentado casos de diarrea ni otras enfermedades estomacales.
“Hoy solamente tienen problemas de abastecimiento, pero no hay gente haciendo filas en hospitales o atentando contra su salud. Han sido horas de trabajo, eso nos ha permitido ir accionando todo”, agregó el presidente de Acueductos.
De acuerdo con los expertos, el mancozeb provoca irritación en la piel, lagrimeo, confusión, náuseas, vómitos, dolor de estómago, diarreas y convulsiones.
Un total de 101.505 personas se están viendo afectadas por esta emergencia en el Pacífico.
¿CUÁNDO VOLVERÁ EL AGUA?
Las autoridades desconocen cuándo podrán restablecer la distribución de agua potable en los hogares o comercios de la zona afectada.
“De aquí a 15 días, no veo el restablecimiento, la verdad. Mientras no haga la limpieza, la sustancia va a permanecer más días, imposibilitará llevar agua a Puntarenas y Esparza. Junto a eso, ocupamos que llueva más, para que así el río movilice la contaminación, por decirle así”, dijo Juan Manuel Quesada, presidente ejecutivo del AyA.
En la entidad, pretenden que la compañía responsable de la situación coloque mangueras de presión y otras herramientas para limpiar la margen del río, debido a que el químico está adherido a las piedras, por lo cual no es fácil de eliminar.
¿QUÉ PROVOCA EL MANCOZEB?
• Es un fungicida que se utilizar para proteger frutas y verduras.
• En caso de consumirse, provoca irritación en la piel, lagrimeo, confusión, náuseas, vómitos, dolor de estómago, diarreas y convulsiones.
LA VOZ DEL MANDATARIO
Rodrigo Chaves
Presidente de la República
“Es complejo declarar emergencia nacional en ese sector. Lo estamos discutiendo. Hay dos empresas, la dueña y la que transporta. No se vale, tienen que asumir la responsabilidad, si no lo hacen por las buenas… si no, utilizaremos las leyes, los vamos a publicar para que el pueblo se dé cuenta”.