Señala Contraloría General de la República
“La gestión de los sistemas de acueductos a cargo del AyA no es eficaz ni eficiente”, inician las conclusiones sobre el informe de la Contraloría General de la República (CGR), en el que señala los principales problemas que enfrenta Acueductos y Alcantarillados (AyA), entre los que se encuentra la pérdida de casi ¢30 millones para 2024.
El ente fiscalizador realizó un análisis comparativo del período 2018-2023, en el que se indica que el agua no contabilizada ha aumentado considerablemente, alcanzando poco más del 50% para el año anterior.
“La mitad de la micromedición se encuentra en mal estado y la gestión de las fugas en los sistemas es deficiente, condición que reduce el agua potable disponible para el uso y consumo y contribuye al desaprovechamiento del recurso hídrico explotado”, señalaron.
Debido a ello, se indica que esta problemática generó que la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos redujera la tarifa del servicio prestado por el AyA y para 2024 dejará de percibir un total de ¢28.384,1 millones.
Dentro de lo señalado por la CGR se encuentra una realidad para miles de costarricenses, que el agua es cada vez menos potable y universal dentro del territorio nacional.
En este análisis de cinco años, las muestras analizadas por el AyA bajaron un 1,3% sus parámetros de calidad, pasando a un 96,8% en 2023, cifra que podría reducirse aún más este año, tras la contaminación con xileno en varios puntos de la Gran Área Metropolitana.
Sumado a ello, seis de cada 10 sistemas de acueductos no garantizan la demanda necesaria para su uso, lo que ha provocado que 94.267 usuarios al abrir la llave de su casa no cuenten con agua para sus necesidades básicas.
“El porcentaje obtenido invisibiliza la realidad vivida por algunas comunidades, muchas de estas vulnerables, las cuales han denunciado ante la Sala Constitucional suspensiones de hasta 16 horas diarias”, indica el informe.
AYA ACEPTA ERRORES
Juan Manuel Quesada, jerarca de Acueductos y Alcantarillados, señaló que la institución era consciente de los errores señalados por la Contraloría, pues ellos participaron dentro del análisis.
“Lamentablemente no recoge el análisis de todos los esfuerzos que se han realizado este año y contribuyen a una mejora sustantiva en el AyA. Los hallazgos del informe coinciden con la realidad que ha advertido el mismo presidente”, es parte de la respuesta dada por la institución mediante un comunicado de prensa.
Dentro de ella, se culpabiliza en parte a la administración de Luis Alejandro Guillén, exjerarca nombrado por el presidente Rodrigo Chaves y sustituido por Quesada en enero de 2024, tras la crisis de los contaminantes del agua.
Según el AyA, estos errores encontrados “son producto de la mala gestión de administraciones anteriores que de forma irresponsable nos han heredado un sistema obsoleto, descuidado y con brechas de inversión en obra pública que tienen un rezago de entre 20 y 30 años”.
OBLIGACIONES INTERPUESTAS
Como parte de lo indicado, la CGR interpuso medidas, tanto a la institución como a su jerarca, quienes deberán realizar e implementar acciones a corto, mediano y largo plazo, con el objetivo de afrontar estas crisis en torno al recurso hídrico.
“Este órgano contralor se reserva la posibilidad de verificar, por los medios que considere pertinentes, la efectiva implementación de las disposiciones emitidas, así como de valorar el establecimiento de las responsabilidades que correspondan, en caso de incumplimiento injustificado de tales disposiciones”, concluyó el informe.