Con el fin de evitar una nueva crisis por contaminación del agua, el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) determinó construir un nuevo centro de investigación para analizar las fuentes hídricas en el país.
En declaraciones al Periódico de Más Venta en Costa Rica, Juan Manuel Quesada, presidente ejecutivo de AyA, adelantó que enviarán a licitación un nuevo Laboratorio Nacional de Aguas (LNA).
“El (actual) Laboratorio no está en condiciones para garantizarnos en estos momentos la detección de hidrocarburos. Vamos a tomar acciones en el corto plazo para ir solventando las falencias y estamos trabajando en el desarrollo más de largo plazo con un laboratorio”, manifestó.
“Uno de esos temas es desenredar el asunto del laboratorio y este mes estaremos sacando ese proceso a licitación”, añadió.
Desde AyA estiman que, a finales de 2024, levantarán las primeras paredes del nuevo centro de análisis, que detectará cualquier tipo de sustancia, como lo hacen los cuatro centros investigativos de Universidad de Costa Rica (UCR) y otros laboratorios privados.
“(Queremos) que esté a la altura de lo que los costarricenses necesitamos, que nos permita no solo garantizar la calidad del agua, sino que haga el trabajo oportunamente, es lo que necesitamos”, aseveró el jerarca.
“UNA LECCIÓN”
En AyA califican la emergencia de contaminación en los cantones de Goicoechea, Moravia y Tibás como una lección.
“Lo que hay que rescatar de esta crisis que hemos vivido en estas zonas es que el país no está preparado para este tipo de situaciones, hemos puesto sobre la mesa una realidad más bien, no ha habido una fiscalización de nuestras fuentes de agua”, reconoció.
“Hay que ser totalmente transparentes, el AyA le ha quedado mal a Costa Rica de décadas para atrás, las administraciones anteriores realmente no han hecho su trabajo para gestionar, tenemos muchísimos proyectos que están atrasados, que tienen años en proceso, ahora mi tarea es eso”, afirmó.
En Acueductos admiten no estar preparados para afrontar nuevos casos de contaminación en el país.
“Esto no es solo en estas comunidades, sino en todo Costa Rica. Por supuesto que vamos a tomar acciones para establecer un plan para abordar esto desde una forma institucional, integral. Hay una realidad, todos deben poner de su parte, es el agua de todos”, sentenció.
RECOMENDACIONES VIEJAS
La realidad que enfrenta AyA es una situación que la dirigencia del LNA veía venir.
Desde 2006, se venía recomendando invertir en un nuevo centro de investigación.
Sin embargo, pasaron las administraciones y la plata nunca llegó.
“Desde ese año, yo propuse que había que fortalecer al Laboratorio Nacional de Aguas porque los contaminantes que vendrían eran muy delicados. En 2006 se toma un acuerdo para construir un edificio nuevo y, vea, aquí estoy esperando”, dijo en su momento Darner Rojas, director del LNA.
“Si me regalaran el equipamiento para hacer análisis (de aguas), no los podríamos hacer en este edificio, que es de 1920 ¡No hay espacio! Lo importante es que ya lo había dicho, el futuro nos alcanzó.
Nada hacemos con solventar el problema de ahora si no hacemos un plan de seguridad en cada acueducto, eso significa identificar los riesgos en el agua cruda, en los tanques de almacenamiento.
Ha faltado tecnología, también entender que un plan es fundamental”, puntualizó Rojas.
A pesar de lo anterior, el presidente del AyA afirmó que la emergencia no ha terminado.
Actualmente, las autoridades aún aplican racionamientos para alimentar a los sectores más afectados mientras las plantas y redes de distribución trabajan a su máxima capacidad.
GENERA COSTOS
No contar con un laboratorio en óptimas condiciones llevó a las autoridades a realizar gestiones para analizar el agua de las nacientes o plantas potabilizadoras en centros de investigación externos.
Esa situación les genera costos extra a entidades como Acueductos y Alcantarillas y Ministerio de Salud.
Según el ente rector, se llevaron a cabo 5 análisis en laboratorios privados sobre fuentes de agua durante la emergencia en los cantones josefinos, con un costo total de $400 (sic).
“En los de la UCR digamos que no se cobró; en Chemblabs es un rubro, se paga cada vez que se solicita, y en esta no fue la excepción”, explicó Mary Munive, ministra de Salud, a DIARIO EXTRA.
URGE TECNOLOGÍA
El Centro de Investigación en Electroquímica y Energía Química (Celeq) de la Universidad de Costa Rica, uno de los laboratorios a cargo del muestreo, considera necesario que el Laboratorio Nacional debe estar dotado con tecnología de última tecnología.
“Yo nunca he estado en el Laboratorio Nacional de Aguas, coordino lo de hidrocarburos, es más fin a lo que se requiere, sin embargo, sí estoy de acuerdo en que este laboratorio esté equipado para buscar soluciones”, declaró Roberto Urcuyo, director del Celeq.
“También alguna persona decía en una conferencia que en otros países todo se resuelve rápido, ahí quisiera decir que la coordinación del Ministerio de Salud a partir de aquel viernes muchas partes quisimos cooperar.
Eso es muy valioso. Si no tenemos los recursos por equis o ye razón, el hecho de poder coordinar el uso de equipos como los de la UCR nos ayudaría a resolver una situación en menor tiempo”, recalcó.
INVITACIÓN A VECINOS
Las autoridades son conscientes de que deben invertir en nueva tecnología para detectar sustancias en el agua, pero hacen un llamado a la población para denunciar cuando vean a alguien cometiendo actos irresponsables.
La ciudadanía puede colaborar denunciando estas actividades a través del Sistema de Emergencias 911.
“Los vecinos sean vigilantes, si ven algo sospechoso lo denuncian. No podemos estar pasando por situaciones tan delicadas realizadas por las acciones de un irresponsable”, finalizó el presidente ejecutivo de AyA.
*Colaboró el periodista Daniel Suárez.