Una avioneta de fumigación, identificada con las siglas TI-AZB y de color amarillo, se estrelló aparatosamente sobre tres viviendas, milagrosamente sus habitantes resultaron ilesos.
El incidente se registró en el barrio Tecla en Luzón de Batán, Limón, en horas de la tarde de este lunes cuando, por razones aún desconocidas, el piloto de la aeronave que realizaba labores de irrigación en unos bananales perdió el control, lo que lo llevó a precipitarse sobre tres humildes casas.
Una quedó completamente en ruinas y las otras con afectaciones en más del 60 por ciento.
Se presume que una falla mecánica produjo el siniestro en el que el piloto, identificado como Pablo Rojas Chinchilla, también resultó intacto.
LO PRESENTÍAN
Maydelin Reyes Ríos, propietaria de la vivienda que quedó completamente destruida, comentó a DIARIO EXTRA que “estaba acostada en mi cama y esa cosa pasó de repente, yo no sabía qué hacer, yo salí corriendo para afuera y cuando miré todo estaba destrozado”.
Dice que las avionetas pasan constantemente “casi rozando el techo, muy bajo”.
Por su parte, Paulino Peralta, informó que después del impacto de la avioneta contra un palo de limón, cayó sobre su residencia y la afectó considerablemente.
“Yo eso lo presentí, porque aquí pasan muy bajito ellos, esas avionetas pasan puro al ras de los palos que tenemos aquí en el lote. Lo que presentí era eso, que en cualquier momento eso iba a pasar y hoy pasó. Por dicha no había nadie en sus casas, no hubo fallecidos, pero nos llenamos de ese producto”.
Sobre la mesa de otra de las casas quedó la comida servida y cubierta del líquido de fumigación, que prácticamente es veneno, también los alimentos guardados en la alacena se afectaron.
Peralta manifestó que cuando escuchó “que venía el avión ya venía regando líquido, pegó el palo e hizo este desastre”.
Tatiana Díaz, de la Cruz Roja Cruz Roja, informó que “al llegar al lugar del siniestro evaluaron a 6 pacientes los cuales se trasladaron al hospital de Batán para su valoración médica, igualmente el piloto de la avioneta fue revisado y no requirió traslado al centro médico”.
PIDEN AYUDA
Con las manos en la cabeza, Francisco Reyes Calderón ve su vivienda en el suelo. Él se encontraba dentro cuando escuchó el estruendo y de inmediato vio un ala de la aeronave volar el techo de su casa. “Me desbarató la cocina, una parte del centro de la casa y me envenenó toda la comida”.
Pide a la empresa responsable que les ayude, ya que las pérdidas son considerables, tanto en las estructuras como en los alimentos almacenados que quedaron cubiertos por el producto para fumigar. “Me tienen que ayudar en eso, porque me dejaron desbaratado todo”.
Este es el segundo incidente en lo que va del año. Hace poco otra avioneta cayó sobre una siembra de madera de melina, por lo que afortunadamente no hubo afectaciones a viviendas.