Un grupo de mujeres llegó hasta los Tribunales de Justicia para pedirles a Walter Espinoza, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), y al ministro de Seguridad Pública, Michael Soto, que hagan algo para detener la violencia de la que están siendo víctimas en el país.
A pesar de realizar una marcha desde la Plaza de la Cultura hasta la sede judicial y estar por varias horas pidiendo ser atendidas, nadie salió a recibir a las manifestantes.
“Vinimos y nos recibieron con las puertas cerradas con candados y cadenas. Esto no puede seguir así, el Estado debe escucharnos”, dijo Alhana Chavarría Montero, una de las líderes del movimiento antiviolencia contra las mujeres.
Además de la marcha que recorrió San José, simultáneamente otras mujeres también se sumaron a manifestarse desde Monte Verde y Puerto Viejo de Limón.
“Marchamos nuevamente para que se haga justicia, para que no haya más impunidad porque las mujeres no queremos seguir viviendo bajo el miedo”, expresó María Fernanda Quesada.
Por su parte, el Instituto Nacional de la Mujer (Inamu) se puso del lado de las manifestantes y pidió a las autoridades escuchar la petición de las marchistas.
“Las manifestaciones que se han hecho presentes tanto la capital como en el cantón de Talamanca son una muestra más de ese clamor que tiene que tener una respuesta concreta y contundente de las instituciones y del sector privado también”, manifestó Marcela Guerrero Campos, ministra de la Condición de la Mujer.
MARCHISTAS HABLAN
Beatriz Quesada
“Siento que es violencia a todo nivel y me parece inaceptable que las altas jerarquías no hayan salido a hablar”.
Fabiana Tabash
“Estamos cansadas de que el Estado no nos proteja y no reaccione”.
María Fernanda Quesada
“Que ya no haya más impunidad a todas aquellas personas que siguen violentando los derechos de las mujeres”.