De todos los tipos de cáncer que puede padecer una persona uno de los más difíciles para ser diagnosticado es el de pulmón, un padecimiento que por su falta de exámenes de control resulta ser una incógnita hasta que los síntomas son muy evidentes.
Por ejemplo, en el cáncer de próstata existe el tacto rectal mientras que en el de mama la mamografía puede ayudar a revelar un diagnóstico temprano antes de que la enfermedad esté en un estado más avanzado.
Además, los síntomas de este padecimiento no suelen ser muy específicos, siendo la tos crónica y la pérdida de peso dos de los más comunes, ambos poco reveladores y pueden asociarse a otras enfermedades.
“Cuando el paciente es atendido no se busca necesariamente que sea cáncer, usualmente se buscan problemas pulmonares como enfermedades más crónicas u otros padecimientos que pueden confundir el diagnóstico”, señaló la doctora Alejandra López a DIARIO EXTRA.
Una de las alternativas que podría solventar el problema de los diagnósticos tardíos es el tamizaje, un método que diversos sectores invitan a realizar de manera activa, ya que, según los especialistas, un 70% de los casos son identificados en etapas ya avanzadas.
La principal forma para evitar el cáncer de pulmón es no fumar, sin embargo, se puede ser un fumador pasivo al aspirar el humo del cigarrillo de otras personas, por lo que se recomienda alejarse y mantener estilos de vida saludables, como una buena alimentación.