Cada vez que un autobús de la Compañía Transportista del Suroeste S.A. (Comtrasuli) tiene algún accidente con culpa, son los choferes de los buses quienes corren con los gastos de reparación, tanto de los colectivos, como de los demás vehículos involucrados.
Esto sin importar que por ley la autobusera debe tener un seguro que proteja a sus unidades, así como a sus usuarios y terceros que se vean afectados por accidentes de tránsito.
Así queda evidenciado en el caso de un chofer que labora para la compañía y pidió a DIARIO EXTRA permanecer en anonimato. Él sufrió un accidente en octubre 2021 cerca del cruce de Guachipelín en Escazú, donde impactó por detrás a un automóvil 4×4 año 2020, modelo Furtuner.
Denuncia que, por dicho accidente, Comtrasuli le cobra ¢570 mil solo por la reparación del bus e indica que también le quitará plata por la reparación del auto colisionado, lo que, según el conductor, puede ascender a ¢5 millones.
Así lo detalla la denuncia presentada ante el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), de la cual El Periódico del Pueblo tiene copia.
Las deducciones al salario del afectado se han venido realizando de quincena a quincena desde entonces, por lo que al trabajador se le han reducido ya ¢225 mil.
En la carta enviada por Comtrasuli al chofer no se indica que dicho cobro corresponda al deducible de la póliza de responsabilidad civil del Instituto Nacional de Seguros (INS), por lo que puede interpretarse que se deba a la totalidad del costo de la reparación.
Dicha póliza rebaja un 20% sobre la pérdida neta o un mínimo de ¢150.000 como deducible, cuando el asegurado es civilmente responsable de los daños causados a un tercero, es decir, paga el 80% de la pérdida.
En el caso de que ¢570 mil correspondan al 20% de la pérdida para la empresa (lo que le están cobrando al chofer), el total de la reparación del autobús sería de ¢2.850.000, monto elevado, debido a que, según la carta enviada al colaborador para realizar el cobro se indica que el propio bus continuó laborando posterior a la colisión, por lo cual podría intuirse que los daños fueron tan solo a la carrocería.
El denunciante contó a El Periódico de Más Venta en Costa Rica que no se le ha informado en ningún momento que eventualmente le reintegren el monto correspondiente al seguro.
COBRO DE BARRAS
Los rebajos a los salarios de los empleados de Comtrasuli no acaban con los accidentes, pues se extienden a las diferencias entre lo reportado por los choferes y lo marcado por las barras lectoras.
Según la denuncia, cada quincena se les rebaja la diferencia a los conductores, a pesar que eso está claramente prohibido en el artículo 17 de la Ley Reguladora de Transporte Remunerado de Personas en Vehículos Automotores en su inciso f, que menciona: “Se prohíbe al empresario de transporte remunerado rebajar unilateralmente los salarios de los conductores que laboran para él, mediante la imputación de las marcas realizadas en barras electrónicas u otros mecanismos dispuestos para controlar el ingreso de pasajeros”.
La citada ley exige que, para hacer dichos rebajos, se debe realizar el debido proceso, sin embargo, según la denuncia en manos de este rotativo, lo único que hacen en la empresa es dar aviso a sus colaboradores y proceder con la disminución.
En la autobusera manifiestan que están facultados para hacerlo de esa manera por el criterio emitido por la Organización Internacional del Trabajo en su recomendación 85. Sin embargo, esta es general en cuanto a la rebaja salarial por la pérdida de productos y no habla en específico de la recaudación en caja de las empresas.
Al respecto de los rebajos salariales, el Convenio sobre la protección del salario de la propia OIT señala en su artículo 8: “Los descuentos de los salarios solamente se deberán permitir de acuerdo con las condiciones y dentro de los límites fijados por la legislación nacional, un contrato colectivo o un laudo arbitral”.
Es decir, el Convenio asegura que este caso está por debajo de la legislación nacional al respecto, que expresamente prohíbe reducir el sueldo de los conductores por diferencias con las barras lectoras de pasajeros.
Comtrasuli tiene cuatro rutas asignadas: servicios de Puriscal, Ciudad Colón y Palmichal de Acosta hacia San José, así como entre Palmichal y Puriscal.
VERSIÓN DE LA EMPRESA
El Periódico de Más Venta en Costa Rica se puso en contacto con la gerencia de Comtrasuli para corroborar los datos presentados en la denuncia.
Compartimos parte de la conversación telefónica con Alcides Jiménez Sancho, administrador de la empresa.
¿En Comtrasuli cobran a los choferes los arreglos por los choques que tengan?
-Nosotros, como todas las empresas de transporte público, contamos con la póliza de seguros de responsabilidad civil y daños a terceros, y esa póliza es la que se aplica como lo indica el INS. Cuando hay algún accidente, un choque con alguna otra unidad, nosotros aplicamos el procedimiento normal. Llamamos al tránsito, el tránsito hace su parte. En ese instante se llama al INS, se determina la responsabilidad del caso y si hay responsabilidad del chofer, como cualquier chofer en este país, tendría que asumir las consecuencias del eso.
¿Si el chofer tiene la culpa, debe pagar la totalidad de los daños?
-No, señor, nosotros tenemos una póliza de responsabilidad civil que cubre lo que sea correspondiente.
Tenemos en nuestras manos un cobro por ¢570 mil. No se indica que sea el deducible…
-Habría que analizar el caso en específico, porque nosotros tenemos 80 unidades en la calle y no preciso en este momento el caso, pero con mucho gusto lo podemos revisar y darle la respectiva respuesta.
¿El deducible del seguro de cuánto es?
-En este momento no lo preciso, pero por lo general anda entre los ¢200 y ¢300 mil.
¿Cuánto es el máximo que puede cubrir el seguro de ustedes?
-Tenemos una póliza de responsabilidad civil por daños a terceros de ¢100 millones por acto… bueno, por cobertura por accidente, y tenemos una póliza plena de más de ¢1.000 millones.
Nos mencionan también que se realizan cobros a los choferes por diferencias con las barras lectoras. ¿Es eso cierto?
-Las barras son un dispositivo electrónico de verificación de las unidades, el cobro respectivo se hace mediante un cálculo, porque, un ejemplo, si el chofer sube a la unidad y automáticamente la barra lo va a marcar, es coherente que no le vamos a cobrar eso al chofer. Eso va grabando y mediante una serie de conteos, se le cobra lo que corresponde a cada uno de los faltantes.