Una investigación realizada por la Facultad de Medicina de la Universidad de Lima en Perú reveló que al menos un 25% del total de quienes sufren obesidad puede no tener alguna enfermedad crónica como hipertensión o diabetes.
Sin embargo, esta estadística no los deja exentos, ya que la mayoría de los pacientes con esta condición llegan a desarrollar algún otro mal, ya sea a nivel físico, psicológico o emocional.
“Obesidad no es sinónimo de enfermedades crónicas, pero tampoco significa que estén libres de algún otro padecimiento, ya que pueden afectarles las articulaciones, dolores en rodillas o pies, cansancio al caminar, apnea del sueño, dificultad para respirar, entre otros”, explicó la nutricionista experta en diabetes Leslie Paola Pérez.
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico en el informe “Un Vistazo a la Salud 2023”, aproximadamente un 70% de los costarricenses tiene problemas de sobrepeso.
Mientras que la Organización Mundial de la Salud prevé que para el 2060, Costa Rica sería el tercer país con la mayor tasa de obesidad en un 94%, solo por debajo de naciones como Samoa con 97% y Omán, 95%.
Asimismo, concuerda con datos que ha revelado la Caja Costarricense de Seguro Social y el Ministerio de Salud acerca de la problemática, en los que señalan incluso a la obesidad y al sobrepeso entre las principales causas de muerte.
Además, ambas, junto a la diabetes y la hipertensión, pueden provocar problemas cardiacos, incluso estudios recientes hablan sobre una posible infertilidad y Alzheimer derivada de otros padecimientos.
De acuerdo con el Centro Especializado en Obesidad y Sobrepeso, estas enfermedades se ligan estrechamente a factores anímicos, ya que resulta bastante frecuente que los pacientes experimenten hambre emocional a lo largo del día, influyendo directamente en los hábitos alimentarios sin tener límites claros.