El incremento que se aprobó en el capital autorizado para emisión del Fondo de Inversión Inmobiliario no Diversificado administrado por la Sociedad Administradora de Fondos de Inversión (SAFI) del Banco de Costa Rica (BCR), fue el inicio de los problemas que aquejan a la entidad, de acuerdo con inversionistas afectados.
Así lo externó ante la Comisión de Ingreso y Gasto Público de la Asamblea Legislativa, Leonardo Morales Castro, quien realizó una exposición sobre los cambios en el Fondo aprobados en noviembre del 2016.
En esa oportunidad, la asamblea de inversionistas autorizó un incremento en el capital autorizado para emisión de $250 a $600 millones, así como un aumento en el nivel de endeudamiento de la entidad del 35% a un 50% del capital.
“Ese es el cacao que necesitó el chocolate que después se fabricó en BCR – SAFI”, señaló Morales, quien afirmó que algunos de los asambleístas protestaron que era un aumento muy abrupto de ambos limites, sin embargo, el gerente de ese entonces, Álvaro Camacho de la O, argumentó “muy fuertemente en favor”, por lo que las reformas se aprobaron en una votación cerrada.
De acuerdo con el inversionista, esto fue lo que permitió al Fondo comprar por $70.8 millones (másde ¢37 mil millones) Parque Empresarial del Pacífico a Humberto Vargas Corrales, exdiputado del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), que él había adquirido por cerca de una cuarta parte de eso monto, tan solo $16 millones.
A partir de esa venta, la Fiscalía de fraudes y cibercrimen inició una investigación a nivel penal y administrativo en contrra del exlegislador en junio anterior.