Un proyecto de ley aumentaría las penas de prisión en caso de que una persona realice extorsiones con cobros de los denominados créditos “gota a gota”.
La iniciativa fue presentada por el diputado oficialista Alexander Barrantes Chacón.
La propuesta, bajo expediente 24.399, aumenta la pena por extorsión cobratoria de 5 a 10 años cuando la amenaza o intimidación se dirija a una persona menor de edad, adulta mayor o con alguna situación o condición de vulnerabilidad.
La misma pena aplicaría cuando el hecho delictivo sea cometido por dos o más personas, si agredieren física o psicológicamente a la víctima o si se extorsiona con armas o daños a la propiedad.
Por otra parte, la sanción iría de 8 a 15 de prisión cuando los hechos califiquen como delincuencia organizada.
La normativa vigente establece penas que van de cuatro a ocho años a quien haga uso de amenazas e intimidación de forma personal, a través de terceras personas y por cualquier medio de comunicación, con el fin de obligar pago de deudas u obligaciones crediticias.
“Con estas prácticas, se aprovechan de la vulnerabilidad de muchas personas y sus familias, para después obligarlos a pagar varias veces más lo entregado, ello bajo amenazas, agresiones, lesiones y hasta homicidios (…). Dichas deudas u obligaciones crediticias tienen una particularidad, que son generalmente otorgadas de manera ilegal y fuera del sistema financiero, aprovechando la situación de necesidad en la cual se encuentran muchas personas, con intereses excesivos, al no tener capacidad de crédito, y que después son víctimas de la extorsión cobratoria”, señala el legislador.
De acuerdo con datos judiciales, en el primer semestre de 2023, el total de extorsiones denunciadas fue de 874. De ese número, 320 estuvieron ligadas a préstamos “gota a gota”.
Para el segundo semestre de 2023, un 7,4% de los entrevistados en la Encuesta Nacional de Endeudamiento de la Oficina del Consumidor Financiero (OCF) aseguró haber tomado préstamos bajo dicha modalidad.
Es decir, unos 221.000 costarricenses se acercaron a dichos prestamistas informales.