En el primer semestre de este año, según los datos de la Unidad de Inteligencia Financiera del Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD),se gestionaron 315 reportes de Operaciones Sospechosas en el Sistema de Registro y Reporte de Sujetos Obligados. Este dato refleja un crecimiento del 10.5% en la cantidad de reportes recibidos con respecto a las cifras registradas en el I semestre del año anterior.
Se trata de casos sospechosos que pueden derivar en la legitimación de capitales, enriquecimiento ilícito, financiamiento del crimen organizado, entre otros delitos.
Dunia Zamora, presidenta del Colegio de Contadores Públicos de Costa Rica, comentó que el país atraviesa una crisis en materia de seguridad, que no solo se desprende de las acciones violentas que se viven en la calle, sino que tienen una correlación con actividades ilícitas que tocan el sector financiero del país, en aras de la legitimación de capitales, utilizado para el enriquecimiento o para el financiamiento de grupos delictivos.
“No existe legitimación de capitales sin la utilización de sistemas financieros y los sistemas financieros. De ahí que las herramientas que aplica un Contador Público Autorizado (CPA) son esenciales para detectar comportamientos financieros anómalos”, señaló Zamora.
Contadores Públicos Autorizados deben capacitarse porque juegan papel crucial a la hora de identificar operaciones sospechosas
“Los contadores públicos autorizados, que laboran en instituciones bancarias y otros entes financieros, son pieza clave para detectar casos sospechosos”, señaló Zamora.
Como dato curioso, agrega Zamora, que las agencias de vehículos, sin estar obligados, emitieron 22 reportes de operaciones sospechosas, principalmente basados en transacciones de alto valor en dólares en efectivo.
“Las principales tipologías que usan las personas identificadas con flujos financieros sospechosos apuntan al uso del efectivo y transferencias del exterior, cuyos fondos son injustificados y ello revela la existencia de posibles empresas fachada”, señaló Zamora.
La mayoría de los reportes recibidos por el ICD se concentran en San José, seguido por Alajuela, Heredia, Puntarenas, Cartago, Limón y Guanacaste.
En total durante el primer semestre de este año los reportes sospechosos equivalen a $136.546.944.79
La presidenta del Colegio de Contadores Públicos, Dunia Zamora subrayó que, de cara a esta problemática, el Contador Público Autorizado es el sujeto llamado a tener una participación activa en la identificación de casos irregulares, pero es importante que cuente, de forma constante, con la capacitación y el entrenamiento adecuado.
También, es de suma importancia que las empresas tengan la información financiera al día y que sus Estados Financieros puedan ser auditados por un CPA o un Despacho o Firma de Contadores Públicos, inscritos en el Colegio de Contadores Públicos de Costa Rica.