La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) reportó un aumento en la cantidad de personas intoxicadas por el uso de dispositivos electrónicos para fumar, conocidos como vaporizadores.
Este fue el reporte enviado por el Centro Nacional de Control de Intoxicaciones (CNCI), donde señaló preocupación debido al incremento del doble de casos de 2022 a 2023.
La problemática se agravaría debido a que la mayoría de los intoxicados son menores de edad, donde incluso aparecen niños de 2 y 3 años, quienes habrían utilizado los vaporizadores de sus cuidadores en un momento de descuido.
“A estos números se les debe añadir el subregistro que, según presumen los especialistas, debe ser considerable, sobre todo si se toma en cuenta que son los adolescentes y adultos jóvenes quienes más están utilizando estos dispositivos y que ellos muchas veces no comunican la presencia de síntomas que puedan relacionarse con intoxicación”, señaló la Caja.
Según el reporte, los principales componentes de los dispositivos que se reportaron fueron nicotina y marihuana.
Esta última cada vez más utilizada por los jóvenes para consumir con dispositivos electrónicos.
Los principales síntomas mencionados por quienes hicieron su reporte al CNCI fueron taquicardia, palidez, temblores, ojos rojos, tos, náuseas, vómitos, sudoración, mareos, presión arterial baja, dificultad respiratoria, ansiedad y hasta alucinaciones.
De las 14 personas atendidas en el CNCI, a 7 se les indicó que debían recibir atención médica por los síntomas que reportaban, como dificultad respiratoria.
LOS PELIGROS DEL VAPORIZADOR
Aunque exista un debate sobre el riesgo que genera el vapeo en comparación con los cigarros tradicionales, la Red Nacional Antitabaco (Renata) indica que ambos productos son altamente nocivos y sus efectos no se deberían comparar.
“A pesar de que ambos son productos que contienen nicotina, representan también dos tipos de productos con características diferentes, que a su vez presentan riesgos en común, pero que en virtud de la evidencia científica disponible también presentan consecuencias para la salud distintas.
Es decir, la comparación entre el cigarrillo convencional y los vaporizadores no es adecuada, ya que por ejemplo es poco probable que se puedan encontrar neumonías lipoideas en personas que consumen cigarrillo convencional, tal como sucede en los usuarios de cigarrillos electrónicos debido a los aceites que se calientan y producen el aerosol, que al final se aloja en los pulmones”, explicó el doctor Jeancarlo Córdoba, de Renata.
De este modo, el médico intuye que no se puede decir si el cigarrillo convencional sea mejor al vaporizador o viceversa, ya que ambos son productos que han demostrado dañar la salud de las personas que los consumen y cada uno presenta peligros basados en su composición y consumo.