Luego de un informe brindado por la Organización Internacional de Trabajo (OIT) en el cual se señalaban presuntas irregularidades en las afirmaciones presentadas por la presidenta ejecutiva Marta Esquivel sobre la estabilidad financiera de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), el sindicalista Albino Vargas solicitó a la auditoría interna prestar atención a los datos presuntamente “maquillados” que se entregaron a la OIT.
Tras la petición, la auditoría habría respondido a Vargas que se mantendría atenta ante los movimientos que realiza la Caja en diferentes aspectos, principalmente en el portafolio de inversiones.
“Esta Auditoría se ha mantenido vigilante de los procesos de planificación, ejecución y recepción de los proyectos incluidos en el Portafolio de Inversiones de Infraestructura y equipamiento, de acuerdo con las competencias legales conferidas, para asesorar y fiscalizar a la Administración”, señala el documento.
En el texto donde brindan respuesta al oficio 21-25-2087-23, presentado por Vargas en agosto de este año, la auditoría enumera una serie de rendición de cuentas que solicitaron a los distintos departamentos para conocer el estado y el avance de distintas obras, entre ellas el nuevo Hospital de Puntarenas y la torre Esperanza del Hospital de Niños.
La denuncia puesta por el sindicalista solicitaba especial atención a los movimientos que estaban haciendo los altos mandos de la CCSS, los cuales fueron tildados como irregulares por parte de la OIT.
Para Vargas, secretario general de la Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP), la respuesta por parte de la CCSS es una buena noticia.
“Para el ANEP es una gran satisfacción que eso quede claro, emplazamos a las autoridades para que se refirieran contundentemente a este informe y ese es el resultado”, comentó a DIARIO EXTRA.
CAJA VUELVE A DESESTIMAR INFORME
Por su parte, la Caja emitió un comunicado refiriéndose nuevamente a los resultados de dicho informe como un criterio basado en observaciones parciales sin un peso fuerte.
“De acuerdo con lo externado por la Caja, la OIT, en su presentación, aclaró que esta nota técnica no constituye una valuación, ni una auditoría forense, sino observaciones basadas en información parcial que recabaron en un breve período”, acotó la institución.
Así mismo, señalaron que la OIT estaba consciente de que estas observaciones no están exhaustivamente verificadas, sino que se basan en estimaciones y supuestos.
La posición expresada por la Caja en el comunicado de prensa se genera después de que la Junta Directiva ordenara a la Dirección Actuarial, elaborar un análisis de las recomendaciones expresadas dentro del informe de la OIT. Este análisis estaría listo durante las primeras semanas de enero en 2024.
El informe que presentó la OIT se dio debido a la solicitud realizada por los movimientos sindicales cuando en diciembre de 2022 se solicitó apoyo técnico a la organización referente a la validez de los registros de la Caja, esto luego de que la presidenta ejecutiva Esquivel en compañía del presidente Chaves argumentaron que la institución se encontraba quebrada y con serios problemas de liquidez a partir del 2027.