A pesar de que desde el 1° de enero la plataforma Airbnb debía empezar a recolectar los datos de los anfitriones que trabajan con su sistema, la compañía aún no ha empezado con la gestión, confirmó a Diario Extra el director de Políticas Públicas y Comunicaciones para el Caribe y Centroamérica, Carlos Muñoz.
“Estamos haciendo el trabajo necesario, así como Hacienda internamente para alinearse a este modelo, igual nosotros, pues como plataforma necesitamos desarrollar ciertos cambios del producto que permitan la recolección de esa información”, aseguró.
Según comenta, han tenido varias reuniones dentro del equipo para hacer incluir los nuevos espacios de llenado por parte de sus socios en cada uno de los países.
Explica que al ser una compañía internacional, pero que trabaja con el mismo sistema en todo el mundo, deben diseñar de la manera más adecuada las actualizaciones, de tal forma que se pueda cumplir con los requerimientos de todas las naciones, a la vez que sea una interfaz de fácil manejo.
Costa Rica se adhirió al convenio “Reglas de Reporte para Operadores en Plataformas Digitales”, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el cual establece que cada uno de los Estados miembros se compromete a compartir información sobre las transacciones que se realizan por medio de las aplicaciones con el país donde la empresa tenga su domicilio fiscal.
Las plataformas debían empezar a recoger los datos de sus socios desde enero y entregarla al fisco a partir de inicios de 2026. Se espera el intercambio de información con el resto de la OCDE para mediados o el último trimestre de 2026.
Muñoz dijo que solo desde junio del año pasado, momento en que se inscribió en Hacienda, Airbnb pagó a la administración tributaria nacional más de $2,9 millones (alrededor de ¢1.479 millones) por impuesto al valor agregado (IVA), sin embargo, enfatiza que eso es a razón de lo que vende la empresa en Costa Rica y no los anfitriones. “Es por los servicios que la plataforma presta a sus usuarios tanto a los huéspedes, como a los anfitriones, que incluye la tecnología, los avisos, servicio al cliente, los seguros, el proceso de los pagos, etcétera”, indicó.
A razón de IVA tributado por los diferentes servicios transfronterizos (Netflix, Uber, Spotify), el Ministerio de Hacienda reportó para julio de 2024 que recaudó más de ¢81.000 millones desde 2020.
Registro en ICT
En estos momentos hay 1.589 personas físicas o jurídicas que están inscritas en los registros del Instituto Costarricense de Turismo (ICT) como prestatarios de hospedaje no tradicional.
Estos se definen como la prestación de servicios turísticos de alquiler de viviendas, apartamentos, villas, chalés, bungalós, cuartos o cualquier otra construcción análoga por periodos no mayores a un año ni inferiores a 24 horas, de acuerdo con la Ley N° 9.742, aprobada a mitad de 2020 y que regula plataformas digitales como Airbnb. A la fecha hay 5.068 habitaciones disponibles para turistas en el país calificadas como de hospedaje no tradicional, lo que corresponde al 18,04% del total en establecimientos registrados con declaratoria turística (28.093).
Sin sanciones
A pesar de que la ley pide la inscripción en el ICT, no existe ninguna forma de castigar o multar a las empresas que no se inscriban, tal y como señala el director de Gestión y Asesoría Turística, Gustavo Alvarado.
“En lo que nos corresponde como ICT, que es meramente el registro obligatorio, no hay como una sanción directa, es decir, nosotros no vamos, por ejemplo, a decirle a una persona en una comunidad rural: ‘miré vamos a cerrarle su casita’, eso no está establecido y posiblemente es una debilidad de la ley.
En la actualidad hay una propuesta para reformar esa legislación tramitada en la Asamblea Legislativa a través del Expediente 23.766, en el que se plantean sanciones en caso de no registro e incumplimiento de una serie de condiciones mínimas.

Carlos Muñoz
Director de Políticas
Públicas de Airbnb
“Airbnb tiene más de 400 acuerdos a nivel internacional para fiscalizar y siempre las hemos impulsado porque nos ayuda a que la actividad se vea legitimada”.

Gustavo Alvarado
Director de Asesoría
Turística ICT
“Tenemos una debilidad de subregistro porque muchos quitan y ponen habitaciones, así funciona también este tipo de mercado de hospedaje no tradicional”.

Shirley Calvo
Directora de la Cámara
Nacional de Turismo
“Hace tiempo vemos como una realidad el hospedaje no tradicional y lo reconocemos como algo importante, solo que la cancha no está pareja todavía”.