Las rocosas y frías montañas del Cerro Chirripó fueron desafiadas por más de 400 atletas, entre los cuales destacó la presencia de “Los Hijos del Bosque y de la Montaña”, jóvenes deportistas de la comunidad cabécar.
El banderazo de partida para esta tradicional Carrera Internacional al Cerro Chirripó se dio en San Gerardo de Rivas de Pérez Zeledón a las 7:00 a.m. del sábado 22 de febrero.
El desafiante evento se caracteriza por las grandes exigencias físicas y mentales que atraviesan los participantes en cada uno de los pasos que dan, pues pese a que los acerca más a la meta, también los lleva a los límites máximos de su cuerpo.
¿En qué consiste la Carrera Internacional al Cerro Chirripó?
Cada corredor pasará por la dura prueba de subir corriendo hasta la Base Crestones, la cual está ubicada a 17 kilómetros del punto de salida, esto como primera parte, ya que, tras llegar, cada atleta deberá devolverse hasta el punto de salida inicial.
Un esfuerzo superhumano, debido a que en total son 34 kilómetros de los que pasan por caídas, rocas, lodo y hasta por raíces de árboles que en el momento de una competencia se transforman en trampas engañosas.
“Los Hijos del Bosque y de la Montaña”
Roy y Evelyn Jiménez Luna, Fabián y Daniela Salazar Sanabria y Noyle Salazar Murcia forman parte de la comunidad cabécar llamada Sitio Gilda, la cual está localizada en la región de Alto Chirripó, en la cordillera de Talamanca.
Esta zona es remota y de difícil acceso, se trata de la única comunidad indígena situada en la zona del Parque Nacional Chirripó.
Daniela y Fabián Salazar Sanabria.Las oportunidades no se esperan, se buscan, y esto lo tienen muy claro los hermanos Jiménez Luna, quienes tomaron la decisión de trasladarse a vivir a Pérez Zeledón, lugar en el que encontraron más posibilidades para su desarrollo profesional, ya que hallaron más oportunidades de empleo e incluso Evelyn quiere ser ingeniera.
Roy y Evelyn Jiménez Luna.Daniela y Fabián aún son menores de edad y viven con sus padres en Sitio Gilda. Por otro lado, Noyle también decidió quedarse en su comunidad.
Para estos montañistas, la travesía inicia más allá, desde el punto de partida oficial, porque requieren realizar una caminata entre las grandes montañas del Cerro Chirripó de aproximadamente dos días para poder llegar a San Gerardo de Rivas.
Una caminada que demuestra la constancia, determinación y compromiso, pero también la fortaleza de su espíritu y conexión con la naturaleza.
Noyle Salazar MurciaEl Banco Nacional de Costa Rica (BN) ha tenido una fuerte presencia en 35 de sus 37 ediciones de esta tradicional carrera, en la que han brindado el total respaldo a estos atletas cabécares, reconociendo su compromiso y esfuerzo.
“La comunidad cabécar es una de las más antiguas del país y estos corredores son un símbolo de perseverancia y orgullo. Su participación en la carrera al Cerro Chirripó no es solo un reto deportivo, sino también un testimonio vivo de la resistencia, la identidad y el espíritu de superación de los pueblos indígenas, por eso, en el BN respaldamos a estos atletas como un reconocimiento a su esfuerzo, disciplina y al valioso legado cultural que representan”, señaló la directora de Experiencia de Marca y Relaciones Corporativas del BN, Silvia Chaves Herra.
