Un hombre identificado como Víctor José Cordoncillo Soto, de 43 años, perdió la vida tras ser atropellado por una motocicleta en La Palmera de San Carlos.
Cordoncillo, quien laboraba para la Cooperativa de Electrificación Rural de la Zona Norte (Coopelesca R.L.) al momento del incidente, realizaba obras de reparación en el tendido eléctrico.
La caída de un árbol hizo que la cuadrilla de funcionarios de dicha empresa se trasladara a la zona, por lo cual el ahora occiso estaba regulando el paso de los vehículos, momento en que el motociclista lo habría embestido dejándolo grave en la vía pública.
Los compañeros de Cordoncillo, al ver lo sucedido, dieron aviso a la línea de emergencias del 9-1-1, de donde despacharon unidades de la Cruz Roja, el Benemérito Cuerpo de Bomberos y Fuerza Pública para la atención del percance.
Tras una rápida movilización, los socorristas valoraron al paciente, sin embargo, ya no contaba con signos vitales y lo declararon fallecido.
“Nos despachan a un accidente de tránsito, en el mismo hay dos pacientes, uno fallecido en la escena y el que conducía la motocicleta fue trasladado al Hospital San Carlos en condición roja”, indicó Jordan Araya, cruzrojista.
La escena quedó custodiada por los uniformados a la espera de que los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) realizaran las indagaciones correspondientes.
“Somos despachados al sector de La Palmera a la atención de un tendido eléctrico. Al llegar al lugar hay compañeros eléctricos que estaban trabajando en la escena, uno de los mismos es atropellado por una motocicleta y se reporta un fallecido”, dijo Diego Zúñiga, bombero.
Horas después los judiciales hicieron algunas pesquisas que serán agregadas al caso y posterior a esto remitieron el cuerpo del hombre de 43 años al Complejo de Ciencias Forenses para someterlo a la respectiva autopsia.
El caso quedó en manos del OIJ, quien determinará las causas del accidente que se cobró la vida al empleado de la cooperativa.
Datos a los que tuvo acceso El Periódico del Pueblo indican que aparentemente la motocicleta era conducida por un oficial de la Fuerza Pública de apellido Murillo, pero la información no fue confirmada por la cartera de Seguridad.
Cabe mencionar que el parte de la Policía de Tránsito confirmaría que el motociclista se mantenía en regla para circular y utilizaba los dispositivos reglamentarios.
Según trascendió, Cordoncillo vivía en unión libre, tenía dos hijastros y laboraba para Coopelesca desde hace 13 años, donde aparentemente desempeñaba el puesto de jefe de mantenimiento de líneas.
QUERIDO
El Periódico de Más Venta en Costa Rica conversó con José Cordoncillo, primo del fallecido, quien describió a Víctor como una persona leal, muy querida por el pueblo y amante de la pesca.
“Él brindaba una amistad muy leal, nunca le negaba un favor a una persona, era muy bondadoso. Uno de los deportes favoritos era la pesca, disfrutaba mucho lo que era su deporte, además de su familia”, expresó.
José contó que el occiso no era padre, sin embargo, tuvo dos hijastros a los que cuidaba y quería mucho.
“No era papá, crio a dos hijos que no eran de él, pero los vio como si lo fueran. Era una persona muy amable, servicial y bondadoso”, manifestó.
El primo dijo que, pese a que no vivía tan cerca de él, cuando tenían la oportunidad de reunirse, buscaban pasar el tiempo en familia.
“Cuando nos veíamos nos saludamos, cuando venía donde la mamá -que es mi madrina- hablábamos. Yo soy uno de los primos menores, compartía mucho cuando venía con un primo que vive en Canadá, con la generación de él”, acotó.
LEGADO
Añadió que su primo le enseñó a vivir con alegría y deseo de hacer bien las cosas, pues siempre solía tener un gran optimismo.
“Hay que trabajar duro, no importa las circunstancias que estemos pasando, en el ámbito laboral pues siempre hay que tomar la vida con alegría. Él nunca lo vi bravo o molesto por algo, siempre las circunstancias que le brindaba la vida las tomaba de la mejor manera”, agregó.
Asimismo, el familiar mencionó a DIARIO EXTRA que Víctor fue una persona muy querida por la comunidad, amigos y allegados.
“Él estaba disponible al momento que lo llamaran, se presentó esa avería y como una persona responsable a su trabajo con más de 13 años de trabajar en la cooperativa fue a atenderlo. Tenía grupos de WhatsApp con las generaciones de la escuela, de pesca, con los amigos; la comunidad lo conocía muy bien porque son muchos años que vivió ahí”, concluyó.