Tremendo susto se llevaron dos pilotos guatemaltecos apellidados Menguirre Urzua y Cáceres Girón, de 45 y 58 años respectivamente, luego de que el avión de carga que tripulaban sufriera un desperfecto mecánico que inhabilitó el sistema hidráulico de la aeronave durante un aterrizaje de emergencia en el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría, en Alajuela.
El avión había sido despachado hacia tierras guatemaltecas, donde entregaría la mercadería que salía del país, sin embargo, minutos después del despegue reportó el fallo que lo llevó a solicitar a la torre de control un aterrizaje de emergencia.
En ese momento se activaron los protocolos aeroportuarios para evitar el tráfico aéreo en dicha terminal, por lo que se hicieron presente unidades del Cuerpo de Bomberos de la estación interna de la terminal, así como de las estaciones de Alajuela, Heredia y San José y una gran cantidad de cruzrojistas se posicionaron para atender la emergencia.
Información que trascendió a este medio indica que el avión ingresó en dirección oeste-este de forma normal, sin embargo, en un momento dado, la aeronave derrapó, dio un giro, ingresó a la zona verde y se fragmentó la parte trasera.
Pese a lo aparatoso del accidente, los tripulantes fueron extraídos prácticamente ilesos del avión y llevados al Hospital San Rafael de Alajuela para una mayor valoración.
RÁPIDO RESCATE
Al detenerse el avión en la zona verde, los bomberos aplicaron gran cantidad de espuma en la aeronave con el fin de evitar algún tipo de llamas que generaran el incendio del mismo.
“Sufría un problema de sistema hidráulico, de inmediato las unidades de este aeropuerto se ubicaron estratégicamente en todos los puntos preestablecidos. Inicialmente el aterrizaje parece normal, pero en el recorrido final, la aeronave se deslizó hacia el lado sur de la pista, se volcó, giró y se partió su fuselaje”, explicó Héctor Chaves, director general del Cuerpo de Bomberos.
Con el fin de evitar un derrame de combustible, los bomberos, en coordinación con la Refinería Costarricense de Petróleo (Recope), iniciaron con la construcción de canales para evitar que el combustible se dispersara por el lugar.
“Se construye un dique con maquinaria pesada para que el combustible no continúe hasta el alcantarillado, toda la aeronave se envuelve con espuma.
Personal de Recope saca combustible. Se compara la carga, en la primera inspección de la carga, no se movió de si estado original, solo se arrecostó al lado izquierdo de la aeronave, no se observan derrames”, dijo Chaves.
Por su parte, Luis Fernández, médico del Cuerpo de Bomberos, dijo a DIARIO EXTRA que los tripulantes estaban en buen estado de salud, sin embargo, los nervios afectaron considerablemente a los guatemaltecos.
“Hacemos la salvaguarda de la vida, nos topamos los dos tripulantes, abordados por personal extrahospitalario, es esperable la condición metabólica y clínica que ellos llevan sobre un momento de estrés, las lesiones son mínimas”, dijo.
Asimismo, Guido Alonso Vásquez Venegas, coordinador de operaciones de Cruz Roja dijo que los pacientes se encontraban muy alterados por lo que los trasladaron al centro médico local para prevenir otro padecimiento.
“Atendimos a los tripulantes de la aeronave, cuando llegamos al lugar, ya los compañeros de bomberos los habían extraído del avión y trasladado al puesto de enfermería. Ambos se trasladaron al centro médico por un tema de manejo de controles de los signos vitales que tenían, ambos estaban alterados, presentaban la presión arterial alta. En el caso del piloto, este presentaba un tema cardiaco importante”, dijo.
SIMILARES
El lunes 23 de mayo de 1988, el vuelo 628 de Lacsa con destino a Managua, Nicaragua, y Miami, en Florida, el cual llevaba ocho tripulantes y 16 pasajeros, quedó completamente destruido.
El vuelo 628 no logró despegar y en pocos minutos presentó fuego que avanzó rápidamente por la aeronave.
De inmediato, se activaron los protocolos de emergencia y se logró que las personas a bordo salieran ilesas.
Otro de los casos que se registran de accidentes aéreos en el país data del año1988, cuando una aeronave tipo B757 de Eastern tuvo un accidente similar al de hoy en la misma terminal aérea alajuelense.
PROTOCOLOS APLICADOS
Álvaro Vargas
Dirección General de Aviación Civil
“Cuando se reportó, por parte de la compañía del vuelo que iba hacia Guatemala, ya como a 30 millas del aeropuerto reportó que tenía problemas hidráulicos, regresó al aeropuerto y declaró emergencia. Es una aeronave de carga, llevaba una pequeña cantidad de mercancía peligrosa.
En conjunto con el administrador aéreo se está coordinando con las compañías, con las líneas aéreas, con el operador se le comunicó y ellos a los pasajeros”.
Ricardo Hernández
Director ejecutivo de Aeris
“Hay 32 vuelos afectados, de momento el aeropuerto se cierra, este es un proceso delicado que hay que hacer, el primero es Cuerpo de Bomberos, que tiene que asegurar el aérea, revisar la carga, luego la investigación de incidentes y accidentes de la dirección de Aviación Civil y luego la aerolínea toma la decisión de qué se hace con la aeronave.
El aeropuerto tiene los procedimientos para manejar este tipo de información y, adicionalmente, tiene los protocolos junto a las líneas aéreas para retomar la operación, sin embargo, en los últimos 10 años no se ha dado un incidente de esta magnitud”.
Juan González
Director de Operaciones y Seguridad del Aeropuerto Juan Santamaría
“La aeronave salió a las 9 a.m. y a las 10 a.m. reporta una situación de falla mecánica, declara la alerta 3, que es la que se procede en la torre de control, se alerta los bomberos, se ubican en posiciones estratégicas”.
VECINOS OPINAN
Juana Zeledón
Vecina
“Veníamos llegando, pensábamos que era algo de una mina, nunca pensamos que fuera que el avión se había estrellado, solo escuchamos la explosión, como que tembló la tierra, cuando vimos, el avión estaba partido. Por lo menos solo son cosas materiales y por lo menos no hay que lamentar pérdidas en las personas”.
Vilma Hidalgo
Vecina
“Estábamos en mi casa y escuchamos una explosión muy fuerte, creímos que explotó un avión porque pasaban muchas ambulancias y después botó como humo, muy oscuro”.
Jacqueline Arroyo
Vecina
“Fue como una bomba, fue una impresión muy grande. Lo primero que hicimos fue salir en carrera a agarrar a los chiquitos, pero en lo que tenemos de vivir aquí nunca se había visto eso, es algo nunca visto. Nunca me imaginé que fuera un avión, pensé que era un choque de un carro, un tráiler, pero ya cuando uno ve eso se impresiona”.
Luis Castro
Vecino
“Estábamos en la parada, pasaron los bomberos, se escuchó una explosión, vi mucho humo y le dije a mi hermano que seguro a un avión le había pasado algo. Nos vinimos a ver y el avión estaba volcado”.