En una solemne misa en el templo católico, todo el pueblo de Atenas se unió para despedir a Diestéfano Stevanovich, quien falleció en el Hospital México tras luchar tres días por su vida, después de un fatal accidente de tránsito en Jacó, como lo informó ayer DIARIO EXTRA.
Sin embargo y tras una difícil decisión sus familiares optaron por desconectarlo del respirador artificial y debido a eso murió. Lo digno de admirar es el espíritu de solidaridad de su familia, ya que no dudó en donar los órganos del muchacho, de hecho se dijo que hasta su piel fue cedida.
En apariencia el veinteañero estaba trabajando en las cabinas de un tío en Jacó, pues con su sueldo ayudaba a su madre y dos hermanos menores de edad. “Él era un muchacho al que conocí desde pequeñito, es digno de admirar su esfuerzo por ayudar a su familia, era muy trabajador. Es lamentable que esto haya pasado, sin embargo considero excelente que donaran sus órganos”, comentó una vecina. El cuerpo de Stevanovich fue enterrado en el cementerio local.