Los casos de ajusticiamiento que se han ejecutado a nivel nacional, los cuales hasta el 12 de julio han dejado al menos 461 asesinatos, también han cobrado la vida de algunas víctimas colaterales, es decir, de inocentes.
Al dolor de esas familias, se le suma que muchas veces los casos quedan en la impunidad.
Ante esto DIARIO EXTRA consultó a Mario Zamora, ministro de Seguridad Pública, sobre esta situación, que recientemente dejó la muerte de una menor de 16 años en Limón.
“Esto demuestra el nivel de salvajismo con que los grupos de sicarios están operando para cumplir sus metas homicidas. Nosotros lamentamos terriblemente este desenlace que tuvo la muerte de esta persona menor de edad.
Estamos poniendo a disposición a todas nuestras fuerzas de Policía de la Sección de Homicidios del OIJ (Organismo de Investigación Judicial) para que el caso pueda ser esclarecido”, señaló.
Además, manifestó que se debe tomar en cuenta esta situación, aprovechando que se está analizando en la Asamblea Legislativa una ley para sancionar el sicariato.
“Es importante incorporar el elemento de las víctimas colaterales, para que se traduzca en un incremento de pena, es decir, es importante que para quienes de forma absolutamente lesiva y con un propósito homicida matan personas inocentes, absolutamente inocentes, el peso de la ley deba incrementarse en esos casos.
Porque la acción homicida tiene consecuencias más allá del escenario en que normalmente se da a través de las guerras sicariales entre grupos criminales, por lo tanto, soy partidario firme de un endurecimiento de las penas contra estos sujetos a efectos de que se pueda aplicar la pena máxima de ley que son 50 años en el país para este tipo de asesinos”, agregó.
El Periódico del Pueblo consultó a Mario Arias, experto en temas de anticorrupción y crimen organizado, quien recordó que también se deben tomar en cuenta los inocentes que han resultado heridos entre estos conflictos de bandas.
“No solo son los daños colaterales relacionadas con las muertes, sino también los heridos graves, donde el sicario no cumple su objetivo y la persona queda con daños profundos por los impactos de bala. No es cierto que solo sicarios están muriendo en este fuego cruzado, sino también inocentes. Esto se convierte en un problema de salud pública, porque hay una carga para el Estado por la atención de estas personas”, explicó.
CASO MÁS RECIENTE
La noche del 10 de julio, el OIJ informó sobre la lamentable situación en la que una menor de 16 años identificada con los apellidos Bastos Bonilla fue víctima inocente de un sicario que se metió a su casa en Limón para matar a un hombre que buscó refugio en ese lugar.
De acuerdo con información de las autoridades judiciales, este hecho ocurrió a eso de las 10:45 p.m., en barrio Limoncito de Limón, cuando ella se encontraba en el corredor de su casa disfrutando de un juego de mesa con varios de sus familiares, según contó su tía.
“En ese momento, pasaron caminando tres sujetos y de repente llegó una motocicleta con otros dos hombres, cuando (los caminantes) se percataron que iban por ellos uno de los objetivos ingresó a la vivienda para escudarse, en ese momento se dio la balacera y la joven quedó en línea de fuego”, informó el OIJ.