Un grupo de desalmados hampones asesinó de un balazo en la cabeza al peón piñero Mario Alvarado González, en lo que se presume se trató de un asalto.
El hombre de 43 años iba en bicicleta por una calle solitaria de Cartagena de Río Jiménez, Guácimo, cuando fue interceptado por los cacos, que con arma en mano le pidieron el dinero.
Al parecer ya lo tenían medido, pues trascendió que Alvarado fue liquidado por la finca para la que trabajaba luego de cumplir tres años en la empresa.
Por eso la policía presume que los delincuentes sabían que su víctima portaba mucho dinero y habrían planeado abordarlo en la solitaria zona.
Según el informe policial, el peón al ver a los maleantes intentó escapar pero le propinaron un balazo en la parte trasera de la cabeza, muy cerca de la nuca.
Posteriormente los cacos lo bolsearon y en apariencia huyeron en motocicleta, pues los vecinos más cercanos la escucharon a toda velocidad pasadas las 6:30 p.m.
NADA QUE HACER
Minutos después varios peones de una finca aledaña a la carretera donde se cometió el crimen divisaron el cuerpo y no dudaron en alertar a la policía sobre lo ocurrido.
Tras unos minutos la Cruz Roja de Guácimo llegó hasta la escena y fue el socorrista Rodolfo Villalobos quien lo declaró fallecido.
Oficiales de la Fuerza Pública realizaron operativos por la zona con el fin de encontrar a los delincuentes, sin embargo al cierre de edición no se reportaba ninguna detención.
Mientras se desarrollaban las operaciones en carretera, agentes del Organismo de Investigación Judicial de Pococí se encargaron de la recolección de pesquisas en la escena del crimen y el levantamiento del cadáver.