La Asamblea de Trabajadores del Banco Popular se manifestó en contra de la entrada en vigor de los fondos generacionales del Régimen Obligatorio de Pensiones (ROP), previsto para el 1 de abril.
Con ese cambio las operadoras de pensiones complementarias (OPC) pueden dividir los fondos de los afiliados en grupos según su edad para crear estrategias de inversión personalizadas.
Son más conservadoras las de las generaciones mayores y cuanto más jóvenes sean los grupos de edad se podrán realizar colocaciones más arriesgadas.
De acuerdo con dicho órgano, la norma que permite esto carece de sustento técnico claro y vulnera la seguridad social al arriesgar los recursos de los cotizantes.
“Creemos que esto puede ocasionar un daño a los costarricenses, especialmente a quienes poseen y tendrán una mayor dependencia en el régimen de pensiones para asegurar su calidad de vida”, declaró Vivian Rodríguez, presidenta de la Asamblea de Trabajadores.
Comentó que enviaron cartas tanto al Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif) como al Banco Central de Costa Rica (BCCR) para solicitar documentos que justifiquen la aprobación de la reforma, en diciembre de 2023.
Para Róger Porras, presidente de la Asociación Costarricense de Operadoras de Pensiones (ACOP), la discusión debe centrarse en si los fondos generacionales cumplen con los objetivos para los que fueron creados.
Según explica, la idea de la reforma es aumentar la tasa de reemplazo; es decir, incrementar el monto que reciben cada mes los jubilados, disminuyendo la volatilidad en las inversiones para quienes están a punto de retirarse.
“Si logramos cumplir esos objetivos yo creo que tendremos éxito en cualquier reforma”, manifestó.
No obstante, dijo que para ello las discusiones en torno a la aplicación de dichos fondos no deben detenerse en abril, sino mantenerse de manera constante.